Aumentan a ocho los muertos por un atentado en una mezquita en un barrio de mayoría alauí de Homs, Siria

Ocho víctimas fatales y 18 heridos deja la detonación registrada durante la oración en el oeste sirio, mientras autoridades condenan el suceso y prometen medidas para proteger a la población y perseguir a los responsables

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Las autoridades sirias han atribuido el atentado con bomba en la mezquita Imam Alí ibn Abitalib, ubicada en el barrio de Uadi al Dahab de Homs, a intentos reiterados de perturbar la paz y sembrar el caos entre la población. Tal como reportó la agencia estatal SANA, la explosión durante la oración del viernes dejó un saldo confirmado de ocho fallecidos y dieciocho heridos, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Siria.

Según consignó SANA, el incidente ocurrió en una zona de amplia mayoría alauí, lo que ha elevado la preocupación sobre la seguridad en sectores vulnerables de la ciudad situada en el oeste del país. El Ministerio de Exteriores sirio expresó en un comunicado su repudio al atentado, calificándolo como un “ataque flagrante a los valores humanos y morales”. En palabras difundidas a través de la red social X, el ministerio destacó que estos actos corresponden a “desesperados intentos por desestabilizar la seguridad y la estabilidad y sembrar el caos entre el pueblo sirio”.

El pronunciamiento oficial sirio remarcó la determinación del Estado en mantener su lucha contra el terrorismo bajo todas sus formas, comprometiéndose nuevamente a fortalecer la seguridad, ofrecer protección a la ciudadanía y actuar para que los responsables afronten las consecuencias legales. El mensaje recogido por SANA señaló: “Siria renueva su firme posición en la lucha contra el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, y enfatiza que tales crímenes no disuadirán al Estado de continuar sus esfuerzos para establecer seguridad, proteger a los ciudadanos y responsabilizar a los involucrados en estos actos criminales”.

El ministro de Información, Hamza al Mustafá, transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas y señaló a “restos del antiguo régimen (de Bashar al Assad), Estado Islámico y sus agentes” como actores con el objetivo de obstaculizar el desarrollo del nuevo Estado, agravando la inseguridad y afectando la convivencia civil, según citó SANA. El funcionario acusó a estos grupos de actuar motivados por la desestabilización social y la intención de dificultar cualquier avance hacia la estabilidad.

El Ministerio de Sanidad detalló que los dieciocho heridos están recibiendo atención en centros hospitalarios locales. No se han entregado detalles sobre el tipo de explosivo, el método exacto del ataque ni de posibles sospechosos detenidos, según la última actualización difundida por SANA.

El atentado ocurrió en un contexto donde la ciudad de Homs, escenario de tensiones y confrontaciones desde el inicio del conflicto sirio en 2011, ha presenciado ataques esporádicos en sectores con presencia significativa de la comunidad alauí, de la que forma parte la familia Assad y buena parte del aparato estatal. Las autoridades, de acuerdo con la cobertura de SANA, prometieron fortalecer las medidas de seguridad en sitios religiosos y zonas residenciales de alta concentración poblacional.

El ataque durante el rezo de viernes, uno de los momentos de mayor asistencia en las mezquitas, ha generado alarma en la comunidad local y renovó llamados del gobierno a la unidad frente a las amenazas de la violencia sectaria y el terrorismo. Las autoridades indicaron en declaraciones al medio estatal SANA que se adoptarán nuevas disposiciones para prevenir incidentes similares y garantizar la protección tanto de los lugares de culto como de la ciudadanía en general, subrayando la voluntad de presentar ante la justicia a todos los responsables del atentado.

Las reacciones al atentado recogidas por SANA muestran un clima de indignación entre autoridades y dirigentes comunitarios, quienes coincidieron en la condena del acto y reclamaron castigo contra los responsables. El gobierno reiteró, según la agencia estatal siria, la necesidad de mantener la vigilancia ante grupos que buscan impedir la normalización y la paz en el país.