Una dieta basada en harina de gusano de seda es más sostenible para la acuicultura, según un estudio

El reemplazo de la harina de pescado tradicional por harina obtenida de pupas de gusano de seda ‘Eri’ permitió a los peces aumentar su peso y mejorar su masa muscular, manteniendo buenos indicadores de salud general durante el periodo de prueba. Según publicó el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), este avance fue observado tras aplicar alevines de carpa común ('Cyprinus carpio') tres tipos de dieta diferentes, incluidas aquellas compuestas exclusivamente por proteína derivada de pupas de gusano de seda 'Eri', otro tratamiento con una mezcla de harinas y un alimento comercial estándar, distribuidas en períodos equivalentes para garantizar la robustez de los resultados.

De acuerdo con el resumen del MNCN-CSIC, la investigación evaluó a 105 ejemplares jóvenes que pesaban unos 15 gramos cada uno al inicio del experimento. El procedimiento consistió en dividir a los peces en grupos controlados, sometiéndolos a cada una de las dietas propuestas durante veinte semanas, divididas en diez quincenas. Los indicadores medidos incluyeron el crecimiento, el desarrollo muscular (a través del análisis de proteína bruta) y el estado general de salud fisiológica de los organismos. Los resultados mostraron que los peces alimentados únicamente con harina de gusano de seda ‘Eri’ lograron los mejores incrementos de peso y crecimiento muscular.

El medio destacó que la harina de gusano de seda ‘Eri’, producida a partir de pupas molidas y tamizadas, presenta un perfil nutricional enriquecido: proteínas de alto valor biológico, un equilibrio notable en aminoácidos y una proporción relevante de ácidos grasos omega-3 y omega-6. Según comentó Arturo Goldaracena, investigador del MNCN-CSIC, “las pupas de gusano de seda ‘Eri’, además de representar una alternativa ecológica, son ricas en nutrientes, contienen proteína de alta calidad, un perfil equilibrado de aminoácidos y ácidos grasos omega-3 y omega-6, ofreciendo ventajas sobre una dieta basada en harina de pescado”. Esta composición propicia un crecimiento óptimo sin comprometer la salud de los peces.

Según detalló el MNCN-CSIC, la harina de gusano de seda ‘Eri’ no solo brinda una opción sostenible en términos de alimentación, sino que responde a una problemática central de la acuicultura: la dependencia prolongada de la harina de pescado derivada de especies silvestres, cuya obtención sostiene una demanda que contribuye al agotamiento de recursos marinos. El uso de subproductos de la industria de la seda, como las pupas de ‘Samia ricini’, fomenta el aprovechamiento circular de los residuos y reduce la presión sobre la pesca extractiva. El mismo investigador remarcó que la utilización de pupas de gusano de seda reduce la generación de residuos y aporta valor adicional a la producción sericícola, además de sostener fuentes de empleo en áreas donde se cultiva la seda.

El estudio también explora otras alternativas nutricionales aplicables a la acuicultura, como las proteínas vegetales, la biomasa microbiana, harinas de insectos y subproductos agroindustriales, aunque la atención en este trabajo está puesta en las harinas de insectos y, especialmente, en el gusano de seda 'Eri'. El MNCN-CSIC valoró que estas harinas se distinguen por su capacidad para transformar residuos orgánicos en proteína de alta calidad, facilitando la adopción de prácticas más sostenibles y circulares en la producción de proteína animal para consumo humano.

La investigación sugiere, según consignó el MNCN-CSIC, que aquellos sistemas acuícolas que buscan reducir el impacto ambiental y avanzar hacia la sostenibilidad pueden considerar la introducción de proteínas de insecto, como la harina de pupas de ‘Eri’, lo que permitiría diversificar las fuentes de alimentación para peces y promover una economía circular en mayor escala. Además, este tipo de desarrollo alimentario contribuye a cubrir la demanda creciente de proteína para consumo humano, manteniendo la viabilidad económica y ambiental de la acuicultura.

El trabajo concluyó que, en el marco del experimento, la harina de gusano de seda 'Eri' presentó la mejor relación entre sostenibilidad, eficiencia de crecimiento y valor nutricional de los peces respecto a las alternativas evaluadas. El MNCN-CSIC reportó que estas conclusiones podrían trasladarse a otras especies acuáticas de producción, aunque en esta investigación el objeto de análisis fue la carpa común. El estudio agrega que, si la industria de la seda continúa generando residuos como las pupas, su transformación en recursos alimenticios para peces representaría una solución efectiva tanto para la reutilización de residuos orgánicos como para la optimización de las prácticas acuícolas.