La UE retira su denuncia por Lituania ante la OMC contra China, que aplaude la decisión de Bruselas

Un portavoz del Ministerio de Comercio de China afirmó que el país ha respetado en todo momento las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que continuará tomando acciones para defender el sistema multilateral comercial. Con estas declaraciones, el representante chino respondió oficialmente a la decisión de la Unión Europea (UE) de poner fin a la disputa que mantenía abierta en la OMC contra China desde 2021, motivada por las restricciones comerciales impuestas al comercio con Lituania tras el acercamiento de este país europeo a Taiwán.

Según informó la propia Comisión Europea, Bruselas notificó al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC que ya no considera necesario continuar con la reclamación contra Pekín, al considerar que sus objetivos clave se habían cumplido y que el comercio afectado entre los Estados miembro y China se encontraba restablecido. De acuerdo con lo publicado este jueves por el Ministerio de Comercio chino y recogido por medios internacionales, la decisión de la UE de dar por cerrado el caso ha sido calificada por la parte asiática como una elección adecuada.

El conflicto se originó en 2021, cuando China decidió restringir el comercio con Lituania como respuesta a la relación desarrollada entre Vilna y Taipéi, considerando que las autoridades lituanas habían intensificado lazos con Taiwán al permitir el uso del nombre "Taiwán" en una oficina de representación abierta en la capital lituana. Según detalló la UE y recogió el medio, las autoridades europeas interpretaron las restricciones impuestas por Pekín como una represalia y, tras no obtener respuesta a las negociaciones iniciales, optaron por elevar el asunto a la OMC.

Desde entonces, la disputa permanecía abierta en el marco del órgano regulador internacional. Según resaltó el Ministerio de Comercio chino en declaraciones a la prensa y reproducidas por la propia OMC, China consideró desde el inicio que la apertura del procedimiento por parte de Bruselas carecía de justificación. "Quisiera reiterar que China siempre ha cumplido estrictamente las normas de la OMC y seguirá adoptando medidas concretas para defender firmemente el sistema multilateral de comercio basado en normas", expresó el portavoz oficial del ministerio.

Por su parte, la Comisión Europea señaló que la notificación de cierre del caso se debe a la consecución de los principales objetivos planteados al inicio de la disputa. Según consignó la institución europea, el restablecimiento del comercio pertinente confirma la resolución efectiva del diferendo y permite a Bruselas cerrar el proceso internacional abierto frente a China. Las autoridades europeas subrayaron en su comunicación que, durante los meses transcurridos desde la imposición de las restricciones, se realizaron diversos intentos de resolución a través del diálogo, que resultaron infructuosos antes de acudir a la OMC.

La controversia mantenida entre ambas partes reflejaba un ambiente tenso en las relaciones comerciales entre China y la Unión Europea, exacerbado por las implicancias que la relación entre Lituania y Taiwán generó dentro del contexto de la política de "una sola China" defendida por Pekín. La reacción europea consistió en una acción formal ante la OMC, cuya retirada ahora fue presentada por Bruselas como resultado de la mejora en la situación comercial y el cumplimiento de sus expectativas fundamentales, según subrayó el medio original.

Con la conclusión de este caso en la OMC, tanto la UE como China buscaron resaltar sus posiciones: Bruselas reafirmó su defensa del sistema de solución de diferencias comerciales internacionales, mientras que Pekín ratificó su compromiso con el cumplimiento de las normas multilaterales y defendió la adecuación de su conducta durante el conflicto, reportó la fuente.