Los abuelos de una víctima del cirujano pederasta que se suicidó: "Habría estado aquí"

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Edgar Sapiña Manchado

Vannes (Francia), 24 feb (EFE).- Los abuelos de Mathis, el joven que con 24 años se suicidó tras saber que fue víctima de los abusos del excirujano Joël Le Scouarnec, forman parte de la acusación particular del mayor juicio sobre pederastia de la historia de Francia para honrar a su nieto: "Habría estado aquí".

Acompañados de una gran fotografía en blanco y negro de su nieto, "un niño adorable", según su abuela, Maury Vinet, quisieron dejar claro desde el inicio de este proceso histórico que Mathis habría estado exigiendo justicia para el que consideran culpable de su muerte.

De esta forma, Maury y Roland Vinet se sintieron de esta forma acompañados por su nieto este lunes, en el primer día de un macrojuicio que se alargará previsiblemente hasta el 6 de junio, con la declaración de la sentencia.

El proceso que tiene lugar en el Tribunal de lo Criminal de Morbihan, en la ciudad bretona de Vannes, juzga delitos de agresión sexual y violación contra 299 personas (158 niños y 141 niñas) ocurridos entre 1989 y 2014.

De entre las víctimas, 256 tenían menos de 15 años en el momento de los hechos. La edad media, de hecho, era de 11 años.

Por todo ello, Joël Le Scouarnec se enfrenta a la pena máxima en Francia de 20 años de cárcel.

Este pederasta ya fue condenado en 2020 a 15 años de reclusión por abusos sexuales y violaciones contra otros cuatro niños, dos de ellos sus sobrinas, además de haber sido sentenciado en 2005 por tenencia de imágenes de pornografía infantil.

A pesar de esa primera condena, siguió ejerciendo su profesión, la de cirujano digestivo, y estando en contacto con menores en los distintos hospitales públicos y clínicas privadas del oeste de Francia en los que trabajó.

Estamos en "modo guerrero", aseguró Maury. "Empezamos a luchar con Mathis cuando era un adolescente, porque podíamos ver que estaba enfermo, pero no podíamos averiguar de dónde venía", explicó.

Tras la operación a la que se sometió a los 10 años, que fue el momento en el que sufrió los abusos de Joël Le Scouarnec, nadie de su entorno percibió ningún cambio en la actitud del niño.

Con la llegada de la adolescencia, la relación con sus padres y sus abuelos se enfrió y distanció, con algunas peleas familiares.

Como contaron sus abuelos a la prensa este lunes, pensaban que se trataba de un gesto de "reafirmación" que asociaron a su edad, así como el consumo de drogas, hasta que empezó a salir con una chica. "Eso le había ayudado", contaron.

Sin embargo, al cabo de un tiempo rompieron la pareja "y entonces todo salió mal". "Y cuando se enteró (de que fue víctima de Joël Le Scouarnec), fue una tragedia. Dijo que se había rendido, nos llamó, fuimos a buscarlo y cuando lo recogimos se le había caído el alma a los pies", relataron Roland y Maury.

La solución de todo esto es acabar con la 'omertà', aseguraron los abuelos de la víctima, a la vez que pidieron que se juzgara a todas las personas de su entorno familiar y profesional que supieron de sus perversiones sexuales y no actuaron.

"Había médicos que lo sabían, igual que el Colegio de Médicos, y la familia, porque empezó con sus sobrinas", dijeron.

Por su parte, el padre de Mathis alcanzó a decir, antes de romper a llorar, que todo lo que quiere es que Joël Le Scouarnec "admita lo que hizo y que sea castigado por ello".

En la primera jornada del juicio, el pederasta reconoció la mayoría de los abusos y violaciones que cometió.

Está previsto que mañana declaren los tres hijos y la exmujer de Joël Le Scouarnec, que desde los años 90 es conocedora de que el hombre con el que estuvo casada durante décadas tenía inclinaciones pederastas. EFE

(foto) (vídeo)