Pedro Alonso
Johannesburgo, 19 feb (EFE).- Los ministros de Asuntos Exteriores de G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) empiezan este jueves su primera reunión bajo la presidencia de turno de Sudáfrica, una cita marcada por la sonada ausencia del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y los actuales retos de la geopolítica mundial.
"Las cuestiones de geopolítica estarán en el centro de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores", adelantó este lunes el ministro sudafricano de Relaciones Internacionales y Cooperación, Ronald Lamola, anfitrión de la reunión, que se celebra en Johannesburgo.
"Vemos esto como una oportunidad para que podamos tender puentes entre el sur global y el norte global para abogar por el desarrollo en el sur global", agregó Lamola, cuyo país es la única nación de África con silla propia en el G20 y que preside por primera vez el grupo, en declaraciones a la televisión pública sudafricana SABC.
La reunión tiene lugar en un momento de agitación geopolítica por las medidas del presidente estadounidense, Donald Trump, como sus amenazas arancelarias, que vislumbran una guerra comercial en ciernes.
Asimismo, se espera que las guerras en la Franja de Gaza y Ucrania, también en el punto de mira de Trump, quien busca con intensos -y polémicos- esfuerzos diplomáticos acabar con esos conflictos, sobrevuelen la reunión en la ciudad sudafricana.
Pero, de entrada, en la cumbre no estará Rubio, quien anunció el pasado día 5 en la red social X su ausencia porque "Sudáfrica está haciendo cosas muy malas. Expropiando propiedad privada. Utilizando el G20 para promover la 'solidaridad, la igualdad y la sostenibilidad (DEI)'".
El jefe de la diplomacia estadounidense se refirió a una ley que aprobó el pasado 23 de enero el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, para facilitar al Estado la expropiación de tierras por interés público en un país donde ese asunto es muy sensible por el reparto desigual del suelo, herencia del sistema de segregación racista del 'apartheid' (1948-1994) que impuso la minoría blanca.
"En otras palabras: la DEI y el cambio climático. Mi trabajo es promover los intereses nacionales de Estados Unidos, no malgastar el dinero de los contribuyentes ni mimar el antiamericanismo", zanjó Rubio, tras recibir Sudáfrica en diciembre pasado el testigo de la presidencia del G20 con la mira puesta en la crisis climática y en las perspectivas de crecimiento económico mundial.
Además, Trump firmó el pasado día 7 una orden ejecutiva bloqueando de manera indefinida la ayuda que recibía el país africano desde Washington, al culpar también a Sudáfrica de confiscar tierras y perjudicar a Israel.
Con todo, Lamola aseguró esta semana que su país, que ha defendido su soberanía ante la hostilidad norteamericana, busca una "solución amistosa" al contencioso y que EE.UU. participará en la reunión de Johannesburgo "a un nivel inferior".
Frente a la embestida de Washington, China -principal rival geopolítico de EE.UU.-, Francia. Alemania, Italia y la Unión Europea (UE), entre otros, han salido en defensa de Sudáfrica.
El pasado día 10, el presidente del Consejo Europeo, António, Costa, habló por teléfono con Ramaphosa para subrayar "el compromiso de la UE de profundizar los vínculos con Sudáfrica como un socio confiable y predecible".
"Expresé el pleno apoyo de la UE al liderazgo de Sudáfrica del G20 y su ambición de fortalecer la cooperación multilateral y el Pacto del Futuro para abordar los problemas mundiales más acuciantes", agregó el Costa, en referencia al documento adoptado por los líderes mundiales el pasado septiembre en la ONU.
Entre otros, se espera la asistencia de los ministros de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y Rusia, Seguéi Lavrov; así como de la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, quien este miércoles copreside con Lamola el 16º Diálogo Político Ministerial (MPD) entre Sudáfrica y la Unión en la urbe sudafricana de Ciudad del Cabo (sureste).
A la cita de Johannesburgo le seguirá los próximos 26 y 27 de febrero la primera reunión de los ministros de Finanzas del G20, que tendrá lugar en Ciudad del Cabo y donde Estados Unidos -según Lamola- participará ya "al nivel apropiado".
El G20 está formado 19 países (Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea del Sur, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido y EE.UU.) y dos organizaciones regionales: la UE y la Unión Africana (UA).
Sudáfrica concluirá un ciclo en el que los diecinueve países del grupo se turnaron en su comando, por lo que la coordinación del organismo recaerá en 2026 nuevamente en Estados Unidos. EFE
Últimas Noticias
Tellado, Bravo y Arenas ya están en la sede del PP para el recuento y se espera la llegada de Feijóo y Sémper

Abascal cierra la campaña de Extremadura con ataques contra el bipartidismo: PP y PSOE "son corruptos" y "lo mismo"
En el último mitin antes de los comicios autonómicos, el dirigente de Vox lanzó duras acusaciones contra socialistas y populares, a quienes responsabiliza tanto de la corrupción como del deterioro en servicios públicos y la situación económica regional

EEUU amplía las sanciones contra el círculo de Maduro por segunda semana consecutiva
Funcionarios estadounidenses bloquean activos y restringen operaciones de allegados a Nicolás Maduro, al tiempo que autorizan temporalmente transacciones para ciertos bonos de PDVSA, según anunció el Departamento del Tesoro tras nuevas acusaciones de corrupción y narcotráfico

Al Shara celebra el levantamiento definitivo de las sanciones de EEUU: "El tiempo del dolor ha pasado"
El mandatario sirio agradece a líderes internacionales y subraya el inicio de una etapa de recuperación económica tras la anulación de la Ley César, mientras el gobierno insta a empresarios nacionales y extranjeros a invertir en la reconstrucción del país

Suecia dice que un periodista detenido desde hace más de 20 años en Eritrea está vivo
El gobierno sueco mantiene la convicción de que Dawit Isaak continúa con vida tras 24 años privado de libertad bajo custodia eritrea, aunque persiste la falta de pruebas directas y se exige su liberación inmediata, según expresó la cancillería
