
El nuevo embajador de España en Argentina, Joaquín de Arístegui, ha presentado las cartas credenciales ante el ministro de Exteriores del país sudamericano, Gerardo Werthein, en una primera reunión con la que los dos países buscan pasar página a la crisis diplomática abierta en estos últimos meses.
El Consejo de Ministros aprobó el 29 de octubre el nombramiento de De Arístegui, cinco meses después de la retirada de la anterior embajadora por unas polémicas declaraciones en las que el presidente argentino, Javier Milei, tachada de "corrupta" a la mujer del jefe de Gobierno, Pedro Sánchez.
Werthein recibió el lunes al nuevo representante español y "ambos repasaron los principales aspectos de la relación bilateral", según el Ministerio de Exteriores. "Coincidieron en impulsar los mecanismos de cooperación existentes", ha destacado el Gobierno argentino en redes sociales.
La designación de De Arístegui, hasta ahora embajador en Colombia, llegó a propuesta del titular de Exteriores, José Manuel Albares, y pese a que no se ha producido la disculpa pública de Milei. "Hemos decidido trabajar mirando hacia el futuro y teniendo siempre como guía el bienestar común de nuestros pueblos hermanos", justificó el jefe de la diplomacia española.
La llegada del embajador español a Buenos Aires coincide además con un cambio de titularidad en el Ministerio de Exteriores local tras el abrupto cese de la anterior canciller, Diana Mondino, despedida apenas unas horas después de que Argentina votase en la ONU en contra del embargo de Estados Unidos sobre Cuba. Milei prometió entonces purgar a todos los "traidores".
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