Ginebra, 8 may (EFE).- Las estaciones de esquí suizas lograron que el número de usuarios aumentara un 3 % en la temporada invernal con respecto al año anterior, y un 5 % respecto a la media del último lustro, pese a las altas temperaturas registradas en febrero y marzo, que obligaron a cerrar a muchas instalaciones a baja altura.
Según las cifras presentadas este miércoles por Remontes Mecánicos de Suiza (RMS), la organización que aglutina a las empresas gestoras de las estaciones helvéticas, la temporada cerró a finales de abril con un balance positivo, beneficiado de las nevadas prematuras de noviembre y las buenas condiciones climáticas en Navidad y enero.
En febrero y marzo la situación fue más complicada, especialmente para las estaciones en torno a 1.500 metros, aunque a nivel nacional ello quedó compensado por el retorno de las bajas temperaturas a finales de marzo y en abril, lo que permitió prolongar la temporada alta en las estaciones de mayor altura.
En resumen, la temporada fue muy distinta para zonas de baja altitud como las estaciones de Jura o de Friburgo, donde la afluencia (medida en usos de los remontes) cayó un 26 y un 31 por ciento respectivamente, mientras que en los Alpes más al sur hubo en general aumentos interanuales de los visitantes.
Así, en Grisones, con célebres instalaciones de esquí como St Moritz o Davos, la afluencia aumentó un 7 %, mientras que en la zona central y los Alpes de Valais (Crans Montana, Zermatt) el aumento fue del 10 %.
Mientras en las estaciones de gran tamaño (volúmenes de negocios superiores a los 20 millones de euros) el aumento de las visitas fue del 5 %, las de tamaño medio lograron un crecimiento interanual del 10 %.
Las instalaciones más pequeñas (menos de dos millones de euros de volumen de negocio), perjudicadas por la escasez de nieve a baja altura, vieron caer la afluencia un 35 %, según las estadísticas de RMS. EFE
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