Silvana Estrada honra el recuerdo de las pioneras de la música latinoamericana con su arte

Washington, 17 abr (EFE).- La unión que la cantante mexicana Silvana Estrada siente con las pioneras de la música latinoamericana va más allá de la inspiración artística: es una conexión vital dotada de ganas de corregir las injusticias históricas.

"Ellas cargaban un peso bien grande y (...) pienso que yo voy a vivir lo que me hubiera gustado que ellas vivieran", subrayó la ganadora del Grammy a mejor artista en una entrevista con EFE.

Junto otras tres referentes de la música en español -Sílvia Pérez Cruz, Gaby Moreno y Fuensanta- la cantautora originaria de Veracruz interpreta este miércoles varias piezas de la influyente artista afroperuana Susana Baca, en un concierto en el Centro Kennedy en Washington.

Acompañadas de la banda instrumental estadounidense Snarky Puppy, las cuatro mujeres llenan el teatro de las profundas emociones características de su música.

"Que se vea el trabajo de las mujeres es un orgullo. (...) Yo me siento muy vinculada a la música de colegas de mi generación, el pasado y el futuro", destacó Estrada.

Para la mexicana, el arte concede esa oportunidad mágica de crear un espacio "libre de jerarquías" donde se pueden hacer a un lado los "esquemas de poder".

"Lo primero es pasarlo bien, es la alegría, (...) y a partir de ahí entrar a un plano más allá del mundo, al que tendríamos que acercarnos más para construir un espacio sin fronteras, sin odios ilógicos", subrayó la intérprete.

La música de Estrada es un ejemplo preciso de ese tipo de espacio. Su canción 'Si Me Matan', con la que fue nominada por segunda vez a los premios Grammy, se ha convertido en un himno de la resistencia feminista en México.

"No soy ingenua, vengo de un país donde matan a 10 mujeres al día. La alegría y la esperanza para mí han sido un poder, un reto (...) y me siento poderosa al buscar la alegría y la libertad", subrayó la cantautora.

En el concierto de este miércoles, con una única fecha en Washington, la banda instrumental dirigida por Michael League ofrece su propio toque a piezas originales de Estrada y las otras tres artistas, a su vez que un homenaje a Baca.