Dar es Salam, 4 mar (EFE).- Somalia completó este lunes su proceso de adhesión a la Comunidad de África del Este (EAC, por sus siglas en inglés), tras ser admitido ese país el pasado 24 de noviembre como octavo miembro del bloque regional.
"La República Federal de Somalia es ahora oficialmente miembro de pleno derecho de la Comunidad de África del Este tras depositar su instrumento de ratificación (del tratado de adhesión) ante el secretario general (...) en la sede de la EAC en Arusha, Tanzania", dijo la organización a través de la red social X.
El encargado de este último paso para la integración de Somalia fue el ministro somalí de Comercio e Industria, Jibril Abdirashid Haji Abdi, que se desplazó a esa ciudad tanzana para entregar el citado documento al secretario general de la EAC, Peter Mathuki.
El acto tuvo lugar semanas después de que el Parlamento somalí ratificara el pasado 10 de febrero el tratado de adhesión con 148 votos a favor, uno en contra y una abstención.
"Esto marca el comienzo de una nueva era de integración, cooperación y desarrollo regional. Juntos somos fuertes", afirmó entonces Mohamed Osman, asesor económico nacional del presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud.
Somalia fue admitida como miembro del grupo en la Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la EAC que tuvo lugar en Arusha el pasado 24 de noviembre.
Antes del ingreso de Somalia, la República Democrática del Congo (RDC) fue el último Estado en unirse en 2022 al bloque, al que también pertenecen Uganda, Tanzania, Ruanda, Burundi, Kenia y Sudán del Sur.
La EAC se fundó en el año 2000 y en 2010 lanzó su propio mercado común de bienes, mano de obra y capital dentro de la región, con el objetivo de crear una moneda común y, en última instancia, una federación política plena.
La admisión de Somalia, que tiene una población de unos 17 millones de habitantes, amplía el mercado de la EAC a más de 300 millones de personas.
Además, Somalia agrega más de 3.000 kilómetros de costa al bloque, al contar con el litoral más largo de un país africano continental.
Sin embargo, Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
Actualmente, el Gobierno somalí afronta la insurrección del grupo yihadista Al Shabab.
Al Shabab, afiliado desde 2012 a Al Qaeda, perpetra a menudo ataques en Mogadiscio y otros puntos del país para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo controla zonas rurales del centro y sur de Somalia y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía. EFE
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