El fallecido presidente de Namibia Hage Geingob recibe sepultura

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Johannesburgo, 25 feb (EFE).- El fallecido presidente de Namibia, Hage Geingob, recibió este domingo sepultura en un multitudinario entierro donde más de veinte líderes africanos despidieron con los más altos honores al mandatario, que murió el pasado 4 de febrero a los 82 años tras un diagnóstico de cáncer.

“Hoy puede volver a casa, donde descanso y paz eternos le esperan (...) Cuidaremos de la casa de Namibia y de las necesidades de los ciudadanos”, afirmó durante el funeral de Estado previo el presidente en funciones del país, Nangolo Mbumba.

El féretro del presidente, envuelto en la bandera namibia, fue transportado en una gran caja de vidrio remolcada por un vehículo militar y acompañada por altos cargos de las Fuerzas de Defensa de Namibia hasta el conocido como Acre de los Héroes, un enorme monumento situado a las afueras de la capital, Windhoek, en cuyas gradas de piedra esperaban sentados miles de ciudadanos.

El cuerpo de Geingob permaneció la noche anterior en el Estadio de la Independencia, en Windhoek, donde se celebró este sábado un acto conmemorativo en el que miles de namibios escucharon las alabanzas formuladas por los líderes africanos y de otros lugares del mundo y pudieron ver al difunto.

Así, acudieron a despedirse del mandatario este sábado y domingo, entre otros, los presidentes de Sudáfrica, Cyril Rampahosa; Kenia, William Ruto; Zimbabue, Emmerson Mnangagwa; Mozambique, Filipe Nyusi; Malaui, Lazarus Chakwera, o Zambia, Hakainde Hichilema.

Pero también estuvieron presentes el presidente de la Comisión (secretariado) de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat; el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) de Cuba, Esteban Lazo; la princesa Ana, hermana del rey Carlos III de Inglaterra; la vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina Mohammed; y el presidente de Alemania, exmetrópoli del país africano, Frank-Walter Steinmeier.

El descenso del ataúd en el mausoleo asignado al presidente fue acompañado por una solemne salva de 21 cañonazos, mientras varios aviones de las Fuerzas Aéreas namibias cruzaron el cielo tiñéndolo de colores.

Nacido en 1941, Geingob debía finalizar su segundo y último mandato este año, tras presidir el país desde 2015, después de revelar en 2014, cuando ocupaba el cargo de primer ministro, que había sobrevivido a un cáncer de próstata.

Recientemente, el pasado 19 de enero, la Presidencia reveló que había sido diagnosticado de nuevo con esta enfermedad.

El líder namibio deja un legado agridulce, marcado tanto por su participación en la lucha por la independencia como por la extrema desigualdad de la que no consiguió librar a su país. EFE

jhb-lbg/jam

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