El húngaro Milak interrumpe la fiesta italiana

Compartir
Compartir articulo

Redacción deportes, 11 ago. El húngaro Kristof Milak impidió con una sensacional última posta en la final del relevo 4x200 el triunfo del conjunto italiano, que dejó claro que quiere convertir los Europeos que arrancaron este jueves en Roma en una auténtica fiesta de la natación "azzurra".

De hecho, la delegación transalpina ya lidera el medallero tras una primera jornada en la que los nadadores locales se colgaron un oro, una plata y un bronce, tras el triunfo de Alberto Razzetti en los 400 estilos, la plata lograda en el 4x200 y el bronce conquistado por Pier Andrea Matteazzi en la prueba larga de estilos.

Una cosecha que podía haber sido incluso mejor para el equipo italiano de no ser por la sobresaliente actuación del húngaro Kristof Milak, que parece haber llegado a la capital italiana en un estado de forma todavía mejor del que le permitió lograr el doblete en los 100 y 200 mariposa en los Mundiales disputados el pasado mes de junio en Budapest.

Tal y como confirmó con su extraordinaria última posta en la final del relevo 4x200 que permitió a Hungría alzarse con el triunfo con un tiempo de 7:05.38 minutos por delante del cuarteto italiano, plata, y del equipo francés, que se colgó la medalla de bronce.

Y eso que Milak arrancó los últimos 200 metros de la prueba con una desventaja de más de un segundo con relación al equipo francés, que entró en cabeza de la prueba en la última posta.

Diferencia que el nadador magiar tardó apenas unos metros en enjugar gracias a su eficaz braceo, que no sólo permitió a Kristof Milak situarse en la primera posición, sino acabar aventajando en 87 centésimas al equipo italiano y en 1.59 segundos al cuarteto francés.

Nadie pudo acercarse a los 1:44.42 minutos en los que Milak completó los últimos cuatro largos, todo un aviso para sus rivales en unos Europeos en los que el magiar además de en los 100 y 200 estilos aparece también inscrito en los 100 y 200 libre.

Donde nadie pudo impedir el triunfo italiano fue en la final de los 400 estilos, en la que Alberto Razzetti cumplió, en ausencia del francés Leon Marchand, con los pronósticos y se alzó con la medalla de oro de oro con un tiempo de 4:10.60 minutos.

Casi dos segundos menos que el húngaro David Verraszto, triple campeón de Europa en los años 2014, 2016 y 2018, que debió conformarse en esta ocasión con la medalla de plata con un registro de 4:12.58.

Completó el podio el también italiano Pier Andrea Matteazzi, que completó la fiesta transalpina en la final de la prueba larga de estilos tras colgarse el bronce con una marca de 4:13.29 minutos.

Medallas que Italia no pudo repetir en la final del relevo 4x200 femenino en la que las nadadoras locales concluyeron en cuarta posición a casi cinco segundos -4.76- de las ganadoras, el equipo de los Países Bajos, que se colgó el oro con un tiempo de 7:54.07.

Un triunfo en el que jugó un papel fundamental Marrit Steenbergen que arrebató el oro a Gran Bretaña, segunda con una marca de 7:54.73 minutos, con una gran posta final.

La medalla de bronce fue para Hungría que subió al tercer escalón del podio gracias al buen hacer de las jovencísimas Nikoletta Padar y Lilla Minna Abraham, de tan sólo 16 años, en una final en la que Katinka Hosszu demostró que el tiempo pasa incluso para leyendas como la nadadora magiar.EFE

jv/asc