El Congreso Mundial de la Naturaleza debatía este domingo si sus 1.400 miembros pueden votar esta semana sobre una controvertida propuesta de los grupos indígenas para garantizar la protección del 80% del Amazonas de aquí a 2025.
La moción fue presentada de modo urgente por la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), que está semana pasó a formar parte como miembro pleno, con voz y voto, de la asamblea.
El congreso, organizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), normalmente prepara la agenda de mociones con meses de antelación.
La moción "pide a los gobiernos miembros de la UICN que reconozcan los derechos a la tierra de los pueblos indígenas y las comunidades locales, para permitirles gestionar todas las áreas nuevas protegidas que se encuentren en sus territorios tradicionales", incluidas "aquellas que estén pendientes de ser resueltas" ante la justicia.
En las últimas dos décadas, el Amazonas ha perdido unos 10.000 km2 cada año.
"Esa es la emergencia, no solamente para nosotros sino para la Humanidad" declaró en rueda de prensa José Gregorio Díaz Mirabal, coordinador de la COICA.
El objetivo es lograr que las comunidades indígenas de nueve países en la cuenca amazónica gestionen los vastos recursos naturales. La COICA asegura representar a dos millones de habitantes de la región.
El responsable del Congreso de Marsella, Enrique Lahmann, explicó a la AFP que la moción de la COICA, junto a otras 20 que han sido presentadas fuera de plazo, están siendo examinadas por la UICN "para asegurarse de que ambas son 'nuevas' y 'urgentes'".
"Ambos criterios son necesarios", indicó.
La decisión será adoptada el domingo o el lunes, precisó su oficina.
La UICN es un foro híbrido, en la que votan gobiernos y organizaciones no gubernamentales, y ahora también los pueblos indígenas.
No tiene poder decisorio, pero las mociones que se adoptan durante los congresos orientan en principio la política medioambiental de los Estados participantes.
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