Paralímpica cubana Durand lleva la "magia" y la "química" a Tokio

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La imagen del Che Guevara en una valla del estadio Panamericano de La Habana parece observar la determinación de la multimedallista paralímpica Omara Durand, que confía en la "química" y la "magia" de su entrenadora para ganar al menos su sexto oro en Tokio.

Conocida en su país como la "reina de los paralímpicos", luego de recibir en 2020 el Premio al mejor momento de la década en Juegos Paralímpicos, esta corredora débil visual de 29 años, mantiene la cabeza fría mientras entrena en la pista de este legendario estadio, situado a medio kilómetro del mar.

"Sólo sé que voy a competir en Tokio y que voy a tratar de hacer lo mejor que pueda", declara a la AFP la atleta ganadora de cinco oros en dos Juegos Paralímpicos. En Londres-2012, en las categorías 100m y 400m T13 (Atleta con deficiencia visual) en Río de Janeiro-2016, en 100m, 200m y 400m T12.

La corredora, que también asistió a Pekín-2008, asegura que además de una estricta preparación para conseguir sus objetivos, su pequeña Ericka Vicet Durán, de ocho años, es su gran estímulo: "Mi hija en mi vida es algo que me inspira día a día".

Mientras que su entrenadora y exatleta, Miriam Ferrer, le da "la magia, la química, para poner todo lo que se necesita para competir en 100, 200 y 400" metros. "Gracias a ella (es) que han salido todos estos buenos resultados”, indica Durán.

Omara enfrentó por meses fuertes dificultades para llegar en forma a Japón por el cierre de instalaciones deportivas en Cuba debido al covid-19.

"Vino la covid y hubo que parar", dice mientras calienta con la larga cabellera negra recogida en la nuca con una cola de caballo.

A pesar de la pandemia, la deportista dice que nunca dejó de entrenar. "Siempre hice todo lo que pude para mantener la forma, en mi casa" o en lugares abiertos sin aglomeraciones.

"Físicamente me siento muy bien (...) he mejorado mucho en todos los controles que me han hecho", añade la deportista con 11 medallas de oro en mundiales e igual número en campeonatos Parapanamericanos.

Incluso está inmunizada contra el coronavirus gracias a la vacuna desarrollada en su país.

Antes de llegar a Japón, hará bases de entrenamiento en Barcelona y Dubái, donde estará más enfocada "para llegar en forma óptima" a los juegos olímpicos, añade.

"Siempre ha sido una atleta muy disciplinada que se ha preparado muy bien para los eventos importantes. Y estos juegos no van a ser la excepción", considera de su lado su guía Yunior Kindelán, que asegura que además los une una gran amistad.

cb/lp/gfe