Las islas Seychelles votaron para elegir a su presidente y diputados

La mayor parte de los 74.600 electores seychellenses votaron este sábado para elegir a su presidente y diputados, en el último de tres días de comicios en este archipiélago de 115 islas esparcidas por el océano Índico, donde la epidemia de covid-19 ha hundido el turismo.

El jueves y viernes, los agentes de la comisión electoral recorrieron en avión y barco las "islas alejadas" para instalar efímeros centros de votación para algunos cientos de residentes, en lo esencial empleados de hoteles y de la empresa pública de administración de espacios protegidos.

Este sábado fue el turno de los electores de las tres principales islas del archipiélago -Mahé, Praslin, La Digue-, donde se concentra más del 99% de los 98.000 habitantes de las Seychelles. Los centros de votación cerraron a las 19H00 (15H00 GMT).

En esta tercera jornada electoral, se registró una elevada participación que a las 12H00 se situaba en el 32,3% y era del 76,4% a las 18H00, una hora antes del cierre de los colegios. El 87,4% de los electores participaron en los anteriores comicios en 2015.

En el norte de Mahé, la oficina de votación, instalada en una escuela secundaria ubicada justo al lado de una magnífica playa de arena blanca, fue cerrada brevemente poco después de la apertura para desinfectar los equipos y elementos que manipulaban los electores.

- "Todo está yendo bien" -

La oposición espera acceder en esta ocasión a la jefatura del Estado, tras haber ganado en 2016 las legislativas por primera vez en la historia del país, 40 años después de la independencia. En 2015, perdió la elección presidencial por 193 votos.

Sin embargo, llegó dividida a estos comicios, ya que dos candidatos enfrentan al presidente saliente Danny Faure, que ha ocupado el cargo estos últimos cuatro años tras la dimisión de James Michel en 2016.

Faure, de 58 años, votó en Beau Vallon, vecino de Bel Ombre, y dijo haber "decidido venir muy temprano para alentar a los seychellenses a cumplir su deber".

"Pienso ganar estas elecciones, y respetaré la elección y la voluntad del pueblo seychellense", agregó.

El principal rival de Faure es el pastor anglicano Wavel Ramkalawan, que aspira por sexta vez a la presidencia. Representa al Linyon Democratik Seselwa (LDS, Unión Democrática Seychellensa), mayoritario en el Parlamento con 19 de los 34 escaños.

"Por ahora, no hay ningún motivo para no reconocer los resultados, ya que todo está yendo bien", declaró Wavel Ramkalawan.

El tercer candidato en liza es Alain St Ange, exministro de Turismo (2012-2016) que concurre bajo los colores de su partido One Seychelles, creado hace un año. Este brillante orador podría pagar sus idas y vueltas entre la oposición y el poder.

Faure, candidato de United Seychelles, nuevo nombre del expartido único que ha dado al país todos los jefes de Estado desde 1977, podría ser víctima del deseo de cambio de la población y sobre el que apuesta la oposición.

- Economía, corrupción y droga -

La situación económica del país, que se ha visto muy golpeada por el hundimiento del turismo por la pandemia de covid-19, es la mayor preocupación de los electores, junto con la corrupción, un asunto tabú en un pequeño país donde todo el mundo se conoce y donde la política y los negocios están íntimamente unidos.

La droga es otro de los asuntos importantes de la campaña ya que el país cuenta con el mayor número de heroinómanos por habitante del mundo. Ha creado un sistema de distribución de metadona acompañado de cuidados médicos, apoyado ahora por el conjunto de la clase política.

Aunque Seychelles solo han registrado 149 casos, el virus sacudió la campaña electoral, que se vio privada de mítines, barómetro del apoyo y herramienta de la demostración de fuerza en un país sin instituto de sondeos.

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