Documentos revelan planes de Exxon que aumentarían emisiones

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(Bloomberg) -- Exxon Mobil Corp. tiene contemplado aumentar las emisiones anuales de dióxido de carbono en un volumen equivalente a la producción total de Grecia, según un análisis de documentos internos revisados por Bloomberg, lo que ubicaría a uno de los mayores emisores corporativos del lado opuesto de los esfuerzos internacionales por frenar el ritmo del calentamiento.

El proyecto para expandir la producción de combustibles fósiles y la contaminación que calienta el planeta llega en un momento en que algunos rivales de Exxon, como BP Plc y Royal Dutch Shell Plc, toman medidas para reducir el petróleo y eliminar las emisiones. La propia evaluación de Exxon de su estrategia de inversión de US$210.000 millones muestra que las emisiones anuales aumentarían 17% para 2025, según documentos internos.

El mayor productor de petróleo de Estados Unidos nunca se ha comprometido a reducir la producción de petróleo y gas ni ha fijado una fecha en la que se convertiría a la neutralidad en carbono, y sus planes a corto plazo se han visto interrumpidos por las consecuencias de la pandemia de covid-19. Exxon tampoco nunca divulgó públicamente previsiones para sus propias emisiones.

Pero los documentos de planificación muestran por primera vez que Exxon evaluó cuidadosamente las emisiones directas que espera del plan de inversión de siete años adoptado en 2018 por el director ejecutivo, Darren Woods. Los 21 millones de toneladas métricas adicionales de dióxido de carbono por año que resultarían de aumentar la producción superan las proyecciones de Exxon para sus propios esfuerzos de reducción de la contaminación, como el despliegue de energía renovable y enterrar parte del dióxido de carbono.

Estas estimaciones internas reflejan solo una pequeña parte de la contribución total de Exxon al cambio climático. Los gases de efecto invernadero derivados de operaciones directas, como los medidos por Exxon, generalmente representan una quinta parte del total en una gran compañía petrolera; la mayoría de las emisiones provienen de clientes que queman combustible en vehículos u otros usos finales, que los documentos de Exxon no tienen en cuenta.

Esto significa que el impacto climático total de la estrategia de crecimiento de Exxon probablemente sería cinco veces mayor que el estimado de la compañía, o alrededor de 100 millones de toneladas de dióxido de carbono adicional, si la compañía hubiera contabilizado las emisiones de Alcance 3. Si sus planes se concretan, Exxon agregaría a la atmósfera las emisiones anuales de una nación pequeña y desarrollada, o 26 centrales eléctricas de carbón.

Las proyecciones de emisiones son “una evaluación inicial que no incluye medidas adicionales de mitigación y reducción que se habrían considerado como el siguiente paso en el proceso”, dijo Exxon en un comunicado. “El mismo documento de planificación ilustra cómo hemos tenido éxito en la mitigación de emisiones en el pasado”.

Exxon defiende a menudo sus planes de crecimiento citando estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía de que se necesitan billones de dólares en nuevas inversiones en petróleo y gas para 2040 a fin de compensar el agotamiento de las operaciones existentes, incluso bajo una variedad de escenarios climáticos. Sin embargo, expertos dicen que es necesaria una reducción en la producción y el petróleo mundial para limitar el calentamiento a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.

Los ambiciosos planes de crecimiento de Exxon, que exigen un mayor flujo de caja y duplicar las ganancias para 2025, son un vestigio de tiempos prepandémicos. La industria se ha visto muy afectada por el covid-19, que destruyó la demanda de petróleo y provocó una caída en picada de los precios. “A medida que la demanda regresa y se retoman las inversiones de capital”, agregó Exxon en el comunicado, “nuestros planes de crecimiento continuarán incluyendo esfuerzos significativos de mitigación de emisiones”.

El colapso de la demanda de petróleo obligó a Exxon a recortar su presupuesto de gastos en un tercio en abril, y el precio de sus acciones se encuentra actualmente cerca de un mínimo de 18 años. Exxon fue excluida del Dow Jones Industrial Average a principios de este año. La empresa advirtió la semana pasada sobre una tercera pérdida trimestral consecutiva, lo que significa que depende de la deuda para pagar gastos de capital y dividendos.

El plan de inversión de más de US$30.000 millones por año fue la pieza central del Día del Inversionista de Exxon en marzo de 2018. Woods reveló la ambición de construir un conjunto de operaciones de alta calidad que producirían grandes volúmenes de petróleo y gas durante décadas en el futuro, independientemente de los cambios en la política o el precio. Después de años bajo el impacto de una producción estancada, Woods se centró en cinco proyectos clave: shale en la cuenca del Pérmico, petróleo offshore en aguas de Guyana y Brasil, y gas natural licuado en Mozambique y Papúa Nueva Guinea.

Si bien Exxon está muy rezagado frente a las mayores compañías petroleras de Europa en la definición de objetivos para abordar el calentamiento global, recientemente intensificó sus esfuerzos para reducir el metano, un gas de efecto invernadero superpotente. La empresa también se unió a un esfuerzo voluntario de la industria para reducir su “intensidad de carbono”, produciendo petróleo y gas sobre una base más limpia por barril. “Las metas de reducción de la intensidad de las emisiones de una empresa que se proponía aumentar drásticamente su producción no resultarán en emisiones absolutas más bajas”, dijo Kathy Mulvey, directora de campaña de Union of Concerned Scientists.

Nota Original:Exxon’s Plans for Emissions Surge Revealed in Leaked Documents

©2020 Bloomberg L.P.