CorteIDH verifica medidas ordenadas a Panamá para migrantes

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PANAMÁ (AP) — La principal corte interamericana celebró el jueves una audiencia pública virtual para examinar las medidas urgentes que le ordenó ese tribunal cumplir a Panamá para proteger la salud y la vida de unos 2.000 migrantes —en su mayoría haitianos y africanos— varados en la inhóspita provincia de Darién, fronteriza con Colombia, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.

En la audiencia las autoridades panameñas hablaron sobre las medidas que están tomando en cumplimiento con la ordenanza del tribunal. Dijeron que están ofreciendo atención sanitaria y que han adecuado uno de los albergues para la atención de migrantes contagiados por el nuevo coronavirus.

A la fecha se han contagiado del nuevo coronavirus unos 158 migrantes en Darién, de los cuales 74 se han recuperado.

Panamá es el país centroamericano con la mayor cantidad de casos del nuevo coronavirus. El jueves las autoridades de salud reportaron 965 nuevos casos para sumar 20,940 casos activos. Por su parte, se registran 839 defunciones y 42,216 casos acumulados.

En una resolución a finales de mayo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), con sede en la capital costarricense, ordenó a Panamá asegurar “de forma inmediata y efectiva, el acceso a servicios de salud esenciales sin discriminación a todas las personas” en esos campamentos.

El mandato fue a favor de los migrantes recluidos en refugios transitorios en las comunidades de Peñitas y Lajas Blancas, donde han quedado confinadas estas personas después de cruzar la peligrosa jungla del Darién, pegada a la frontera con Colombia.

La audiencia del jueves era para examinar las medidas que estaba implementando Panamá en cumplimiento de la orden de la corte. Funcionarios panameños dijeron que están tomando acciones a corto plazo para bajar el hacinamiento mientras se construye un nuevo albergue. Entre esas acciones está el acondicionamiento en infraestructura pública para albergar pequeños grupos de migrantes, así como el trasladado de migrantes a un centro ubicado en el otro extremo del país, en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica.

Los representantes del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), en representación de los migrantes, dijeron en la audiencia que Panamá no ha cumplido adecuadamente con las víctimas y las condiciones en los albergues continúan siendo deficientes, situación que empeora en medio de la pandemia.

En los albergues en Darién están casi 2.000 migrantes. El centro ubicado en Peñitas es el que confina la mayor cantidad de migrantes: 1.534. Los migrantes son en su mayoría haitianos y otros provenientes de países de Africa. También hay un grupo de cubanos y de países de Asia como Pakistán, India y Vietnam.

Funcionarios de seguridad presentes en la audiencia dijeron que hay descontento entre algunos migrantes y un grupo de ellos intentó salir porque desean continuar su viaje a Norteamérica. Por ello, pidieron la intervención de la corte para que pida a Costa Rica y Nicaragua que permitan restablecer la normalidad del flujo migratorio en sus países y con ello disminuir el hacinamiento en Darién.

Antes de la pandemia, los migrantes que lograban cruzar la jungla del Darién y sortear los peligros de traficantes de personas y de drogas llegaban hasta los refugios, incluido el de Peñitas, desde donde con el visto bueno de las autoridades migratorias y policiales seguían en buses hasta la frontera con Costa Rica en su anhelada ruta hacia Norteamérica.