Gobierno acusa a Evo Morales de trabar préstamos a Bolivia

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LA PAZ, Bolivia (AP) — En medio de la emergencia sanitaria, las disputas políticas no cesan entre el gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez y el partido del exmandatario Evo Morales, a quien el gobierno acusa de interferir en la aprobación de créditos para Bolivia, varios de ellos destinados a combatir la pandemia del nuevo coronavirus.

“Resulta increíble que la Asamblea Legislativa, en un cálculo político, bloquee la aprobación de créditos que son vitales para atender la salud y el empleo”, denunció el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz.

Los préstamos deben ser avalados por el Legislativo, dominado por el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales. La víspera, los legisladores también sancionaron una ley que reglamenta el estado de excepción para evitar posibles abusos de las fuerzas del orden. Para el gobierno se trata de otra “maniobra” para bloquearlo.

“El FMI (Fondo Monetario Internacional) condiciona sus créditos a privatizaciones y devaluaciones. ¿Cómo pretende el gobierno de facto que la Asamblea Legislativa apruebe un crédito sin conocer las condiciones?”, cuestionó Morales en Twitter desde Buenos Aires, donde está refugiado tras renunciar en noviembre en medio de violentas protestas que dejaron 36 muertos después de ser acusado de supuesto fraude en las elecciones en las que buscaba un cuarto mandato.

El Legislativo rechazó la aprobación de un préstamo por 327 millones de dólares del FMI. El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, cuestionó a los legisladores que durante los casi 14 años de gobierno de Morales “aprobaron una abultada deuda externa a pesar de la buena situación económica”.

“Hemos pedido informes sobre donaciones y créditos para enfrentar la pandemia. Exigimos transparencia”, replicó la presidenta del Senado, Eva Copa. Una denuncia de corrupción en la compra de respiradores aumentó los resquemores del MAS.

Un poco más tarde, la mandataria en un evento público denunció que Morales "empieza a sabotear la cuarentena con la consecuencia terrible de que en el Chapare se han disparado los contagios y eso ha puesto en riesgo la salud de todo el departamento de Cochabamba”.

El Chapare, está al centro de Bolivia, donde están los sembradores de coca leales al exmandatario.

La gobernante también aseguró que su gobierno está recibiendo del partido de Morales y del candidato Luis Arce "ataques violentos a la democracia, como si no hubieran muchos problemas”.

Las disputas se han tensado aún más con la fecha de las elecciones presidenciales, fijadas para el 6 de septiembre. Áñez, quien también es candidata, cuestionó la fecha alegando la emergencia sanitaria y ha propuesto diferir por uno o dos meses la votación.

El MAS busca forzar los comicios para cuando la pandemia esté en su momento crítico y sacar provecho del desgaste del gobierno, denunció el expresidente Jorge Quiroga (2001-2002).

Áñez, quien asumió interinamente para llamar a nuevas elecciones en 90 días, afronta un clima de crecientes protestas y cuestionamientos por su manejo de la situación sanitaria y la crisis económica agravada por la paralización de actividades.

Hasta el jueves Bolivia registraba 20.685 contagios y 879 decesos por COVID-19.