La vuelta a la escuela en Austria, un nuevo desafío para alumnos y maestros

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EFE/EPA/CHRISTIAN BRUNA
EFE/EPA/CHRISTIAN BRUNA

Viena, 18 may (EFE).- Con la boca y la nariz tapadas, y tras nueve semanas en casa, los colegiales de entre 6 y 14 años han vuelto este lunes a las aulas de Austria con el desafío de adaptarse a una nueva realidad para impedir la expansión del coronavirus. De hecho, solo la mitad de los alrededor de 700.000 alumnos han ido hoy a la escuela, el resto lo hará en su mayoría el próximo lunes, en línea con el sistema de dos turnos ideado para restringir el numero de alumnos por clase y que también reducirá los días lectivos. "El sol brilla y la escuela se abre de nuevo. Hoy es, creo, un buen día para la escuela, los alumnos, profesores en su conjunto y, muy probablemente, también para los padres", declaró el ministro de Educación, Heinz Fassmann, al visitar esta mañana un colegio de primaria en la localidad de Brunn am Gebirge, al sur de Viena. UNA ESCUELA "CASI NORMAL". El ministro se mostró confiado en que se podrá asistir a una "escuela casi normal", a pesar del amplio abanico de medidas impuestas para evitar contagios. "Me da ilusión volver al cole, porque en casa teníamos que estudiar todo solos y ahora lo haremos con el profe. Y me da mucha ilusión ver a mis amigos", dijo a Efe Daniel, de 11 años, antes de entrar en una escuela privada en el centro de Viena. En cambio, a Tuyén, una niña asimismo de 11 años, no le apetecía: "Ya me acostumbré a estudiar en casa, y además mis principales amigas quedaron en el otro grupo", explicó a Efe el domingo, aludiendo a la división de los alumnos por turnos. Después de esta jornada en el Gymnasium Wasagasse, un instituto vienés de secundaria, estaba sin embargo satisfecha. "Fue muy bien. Estoy contenta ahora. No es lo mismo, pero me gusta, no hay tanto ruido, fue muy tranquilo", comentó alegre. Contó que a la entrada los esperaba el portero con un dispensador de desinfectante: "Solo podíamos entrar después de desinfectarnos las manos. En nuestros asientos podíamos sacarnos las mascarilla, pero nada más levantarte tenías que ponértela de vuelta". Hay un solo alumno por mesa, que debe desinfectar cuando se va, o cuando llegan a un aula diferente, como tuvo que hacer Tuyén hoy al ir a clase de biología. Y la mayoría de su clase siguió el consejo de los profesores de salir el mínimo posible al patio durante la pausa: "casi nadie se levantó de su mesa, casi todos se quedaron comiendo las meriendas que habían traído, y charlando", resaltó. MÁXIMA HIGIENE La larga la lista de prohibiciones y exigencias empezó ya con el aviso previo a algunos de que debían presentarse bastante antes de la hora de inicio de clases, para que los alumnos lleguen de forma escalonada y evitar aglomeraciones a la entrada. Todos los centros deben garantizar las suficiente opciones para limpiarse y usar desinfectantes, al tiempo que tienen prohibido reabrir la cafetería. NI ABRAZOS, NI GIMNASIA, NI CANCIONES Por otro lado, hasta final del presente curso no hay clases de gimnasia, ni está permitido cantar, mientras que el requisito de mantener un metro de distanciamiento físico impide los abrazos en los reencuentros de amigos y compañeros. GRUPOS PEQUEÑOS El número máximo de alumnos permitidos en las aulas es de 18, razón por la cual se ha optado por la citada división en dos grupos que se alternan en los días semanales, según diversos esquemas. El resultado es que de aquí a fin de curso (fines de junio) solo tendrán 17 jornadas de clases, mientras que el resto de los días deberán hacer tareas en casa. INCIERTO EFECTO DEL CONFINAMIENTO Lo que aún está por ver es el efecto que ha tenido en los menores la ausencia de la escuela presencial durante el largo confinamiento. Si bien salvo excepciones no habrá más exámenes en este curso y la mayoría pasará al grado superior sin problemas, la Universidad de Viena, en base a una investigación en curso en la que han participado hasta ahora unos 25.000 estudiantes, alertó hoy del riesgo que corre cerca de un tercio de los colegiales. En un comunicado, Christiane Spiel, psicóloga especializada en educación de la citada universidad, instó a ofrecer ayuda especializada a esos niños que no han podido estudiar bien en casa. En declaraciones a Efe, recordó que "la escuela es la responsable de la justicia en la educación". "Estimo que en este tiempo hubo grandes diferencias entre las experiencias de unos y otros, algunos recibieron un muy buen apoyo, otros poco o nada. Con frecuencia hay una cadena de condiciones desfavorables, como bajos ingresos, vivienda pequeña, falta de espacio, equipamiento o conexión con internet", indicó. OPORTUNIDAD DE APRENDER A ORGANIZARSE Ahora, más que volver a las clases normales, "el foco debería estar en la capacidad individual de organizarse para aprender de forma autónoma. Los estudios muestran claramente que los contenidos se olvidan con el pasar del tiempo, pero si ahora aprovechan para fortalecer esa capacidad, se les da algo que les puede servir toda la vida", explica la experta. Resaltó que no solo ante la posibilidad de una nueva ola de contagios por coronavirus y de cierre de colegios es clave dicha capacitación, sino que también será "una competencia importante para un futuro en el que muchos se verán ante la necesidad de cambiar de profesión y aprender cosas nuevas a lo largo de la vida". Wanda Rudich