Golpea mucho ver cómo otro jugador clave del plantel se nos cae por lesión. Como pasó con Adrián Cubas y Fernando Gago, que estaban en un gran nivel, Nicolás Lodeiro se rompe en uno de sus mejores momentos desde que llegó a Boca. En un par de semanas, Guillermo perdió a todo su mediocampo titular.
Más allá de todo esto, habrá que ser optimistas y pensar en salir. Sobre todo porque Boca ha sabido sobreponerse a las adversidades. Aunque nos dé mucha rabia porque justo el equipo empezaba a plasmar la idea del nuevo cuerpo técnico en el campo, hay que buscarle la vuelta y salir fortalecidos de esta.
No será nada fácil, porque la calidad de jugadores que se acaban de perder por lesión es muy grande. Dos futbolistas de Selección como Gago y Lodeiro y un pichón que se estaba afianzando en la Primera como Cubas, estarán ausentes por un largo tiempo. Para colmo, ellos no tienen recambio.
Porque finalmente en la posición de volante central no se pudo incorporar a nadie (sólo tenemos a Erbes que no está al 100%) y un jugador que cumpla la función del uruguayo no hay en el plantel. Carrizo, que también está volviendo de una lesión, podrá ser extremo pero no cuenta con ese recorrido incansable del Uru, quien venía teniendo un nivel formidable y con goles. Para colmo tampoco estará Andrés Chávez por un desgarro.
Pavón y Tevez, de muy buenas actualidades, serán los isalvadores/i a los que les prenderemos velas para que no se caigan. Y rezar que a Pablo Pérez ino se le salga la cadena/i y repita el gran encuentro en Paraguay. Por qué no, pedir que Melimantenga ese nivel mostrado ante Cerro y vuelva a ser el de antes.
En defensa se recuperó al iCata/i Díaz, quien con Insaurralde parecen entenderse a la perfección. Por derecha, Peruzzi, de mal nivel, viene golpeado y con un Jara que tendrá que adueñarse de su puesto. Por izquierda por suerte apareció Fabra en lugar de un flojísimo Silva.
Todos pero todos tendrán que poner su cuota de sacrificio si se quiere seguir peleando por la Copa. Ellos más el empuje de los juveniles, que deberán hacerse hombres rápidamente, serán vitales para mantener la ilusión de la Libertadores.
Sin caerle a ninguno en especial, este momento es de todos. Cada uno de los que representa hoy por hoy a Boca deberá dejar hasta la última gota de sudor para que esta situación se supere satisfactoriamente.
Si antes estaban obligados por el solo hecho de ponerse tan prestigiosa camiseta, ahora mucho más con estas malas noticias. Repito, hoy más que nunca necesitamos de todos. No será la primera vez que este club salga delante de las difíciles. Seguro que lo volverá a hacer.