"Esto es un intento por bajar el precio del dólar, pero de manera compulsiva. Tiene un efecto inmediato al forzar la venta de bonos dolarizados, pero hasta ahora el impacto en las cotización del tipo de cambio ha sido muy limitado", consideró Gabriel Rubinstein, que fue representante del Ministerio de Economía ante el Banco Central durante la gestión de Roberto Lavagna.
El economista mostró sus dudas del rédito electoral que pueda generarle al Gobierno la decisión de la CNV de obligar a los fondos comunes a valuar los bonos dolarizados de acuerdo al tipo de cambio oficial en vez de hacerlo a precio de mercado.
"En las primeras reacciones vimos una leve baja del dólar que surge del contado con liquidación, que pasó de $14,10 a 13,50 pesos. Pero esto no necesariamente debería trasladarse a la cotización del dólar libre, que se mantiene en la zona de los 16 pesos".
Gabriel Rubinstein, que además fue gerente de la Bolsa de Comercio porteña, fue más allá con sus críticas a la medida de la CNV al indicar que "busca solucionar un problema en el corto plazo, sin tener en cuenta el daño que se genera al mercado de capitales y a los instrumentos para canalizar el ahorro", al tiempo que canalizó las medidas adoptadas por el organismo de control bursátil como "autoritarias y arbitrarias".
Por su parte, Eduardo Blasco consideró que los bonos dolarizados deberían seguir siendo una alternativa "para que el público no le demande dólares al Banco Central" y consideró que en las primeras reacciones del mercado "el objetivo de bajar el tipo de cambio se había conseguido mínimamente, porque la caída de los títulos en pesos no superó en promedio el 7 por ciento".
Para el director de Maxinver, la decisión que divulgó la CNV "afecta la seguridad jurídica, porque cambia de un día para el otro la forma en que los fondos deben valuar los títulos". Y en ese sentido consideró "irreparable" la transferencia de riqueza que se produce entre los ahorristas. La decisión perjudica a los cuotapartistas de fondos comunes, pero beneficia a quienes pueden comprar bonos más baratos directamente en el mercado".
El experto resaltó que la resolución de la CNV contiene una serie de contradicciones: no es clara qué cotización en dólares hay que tomar de cada bono y tampoco cuál es el tipo de cambio que se debe aplicar.
"No está mal que un Gobierno tome medidas de política económica. Pero en este caso fue redactada por principiantes, que no tienen el menor conocimiento de cómo funciona el mercado. Me da vergüenza ajena", finalizó.