La historia de Juan Román Riquelme está siempre atravesada por Boca. Es inevitable. Su condición de ídolo, tiene aristas de relación constante con el destino. Si bien se rumoreaba que había comprado un palco en la 'Bombonera' para asistir como hincha junto a su hijo, hasta el momento sólo se acercó al "Xeneize" para vibrar con el desempate ante Vélez disputado en Mar del Plata.
Su mala relación con Daniel Angelici es una traba constante para acercarse al "patio de su casa", tal cual él describe al estadio de Boca. Aunque la situación es distinta con Argentinos Juniors, club que lo formó y en el que se retiró al conseguir devolverlo a Primera la temporada pasada.
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