El Gobierno y la fiscal que investiga la muerte de Alberto Nisman protagonizaron un culebrón sin antecedentes. Viviana Fein desmintió el lunes una publicación periodística que indicaba que en el expediente hay un borrador de la denuncia de Nisman en donde se pedía la detención de la presidente Cristina Kirchner. Menos de veinticuatro horas después se desmintió a sí misma.
En el lapso entre una versión y la otra, varios funcionarios del Gobierno cuestionaron la veracidad de la publicación periodística. El jefe de Gabinete Jorge Capitanich llegó incluso a romper un diario en vivo y calificarlo de "basura".
Este martes, Aníbal Fernández intentó atribuirle responsabilidad a Fein por los idas y vueltas. "Ahora apareció la fiscal muy suelta de cuerpo y dice que sí, que existe el borrador. ¿Quién lo encontró? ¿La Policía? ¿La Prefectura? ¿Se los entregó (Antonio) Stiuso? ¿O Nisman a los servicios de inteligencia? Uno puede pensar cualquier cosa, esto es un papelón de la Fiscalía", declaró el funcionario en diálogo con Jorge Rial en radio La Red.
No obstante, Fernández indicó que la letra del borrador confirma la hipótesis del Gobierno de que el dictamen no fue escrito por el ex titular de la UFI-AMIA debido a que contiene "burradas jurídicas" en las que ni siquiera un abogado novato hubiera incurrido.
A modo de ejemplo, Fernández recordó que para poder pedir la detención de la Presidente primero hay que solicitar un desafuero. En el borrador que se filtró esta mañana, la mención de este punto figura entre paréntesis, sin demasiada entidad.
"Nisman se debe haber dado cuenta de la burrada que estaba escrita, entonces tuvo que retroceder y ser medianamente burro. No totalmente burro. No me crean a mí, créanle a (Eugenio) Zaffaroni, (Julio) Maier y (León) Arslanian", continuó Fernández.
Desde un primer momento, el secretario de la Presidencia declaró que el dictamen en el que se acusa a la Presidente de encubrir a los iraníes imputados por la voladura de la mutual judía había sido escrito por servicios de inteligencia y no por su firmante, el fiscal Nisman.
"Lo de hoy es un papelón; un recontra papelón", reiteró Fernández. Y tiene razón.