La denuncia que hizo el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidente de la Nación Cristina Kirchner por el encubrimiento de AMIA cambió de juez. Sin embargo, el magistrado que debería recibir el expediente está de vacaciones. Se trata de Daniel Rafecas, a cargo del Juzgado Federal N°3, quien tiene una licencia autorizada hasta el 20 de febrero, según confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
Nisman presentó su denuncia ante el juez Ariel Lijo. Este magistrado encabeza otra pesquisa donde se analizan irregularidades en la investigación por la voladura de la AMIA. Hoy determinó que la nueva presentación no tiene conexidad con el expediente existente y por eso decidió enviar la causa a la Cámara Federal para que se realice un sorteo.
El azar quiso que el expediente recayera en el juzgado de Rafecas, quien interviene con la Fiscalía que está a cargo de Gerardo Pollicita. Pero el magistrado está de vacaciones y tiene licencia hasta el 20 de febrero próximo. Hasta entonces, lo subrogará Sebastián Ramos.
El nuevo juez que interviene en la denuncia de Nisman y el fiscal deben resolver primero si aceptan la incompetencia declarada por Lijo. Si no lo hacen, el fiscal deberá analizar si impulsa o no una investigación contra la Presidente, su canciller, Héctor Timerman, y el piquetero Luis D'Elía -entre otros-.
Si Ramos no aceptara su competencia, la causa volverá a Lijo y será la Cámara Federal la que defina quién es el que debe investigar. Si bien la licencia de Rafecas podría retrasar los tiempos, el juez subrogante tiene toda la potestad procesal para adoptar los primeros movimientos del expediente. En la práctica, los jueces subrogantes no suelen tomar decisiones de trascendencia en casos relevantes, como lo es este.