Con el reloj electoral marcando el pulso de las campañas, el kirchnerismo se aproxima a una interna presidencial con siete precandidatos para suceder a Cristina Kirchner. Desde el vamos, Daniel Scioli marcó una ventaja notable en las encuestas. Pero de a poco, Florencio Randazzo viene descontando. Ahora, con el gobernador todavía como favorito, la disputa parece haberse polarizado entre ellos.
Acaso consciente de ese escenario, Sergio Urribarri confesó una maniobra que podría darle el empujón que necesita para meterse de lleno en la pelea: encolumnar a los aspirantes más rezagados detrás de un mismo proyecto. Se lo dijo a la agencia NA en una entrevista en la que estimó que el número de dirigentes que competirán en las PASO se achicará.
El gobernador de Entre Ríos indicó que le gustaría "poder converger en un mismo espacio" con Julián Domínguez (presidente de la Cámara de Diputados), Agustín Rossi (ministro de Densa), Jorge Taiana (Legislador porteño) y Aníbal Fernández (secretario general de la Presidencia), los otros nombres anotados en la carrera. Y admitió que ya comenzó a sondear esa posibilidad: "Hablé con dos de ellos y me fue muy bien. No es que aceptaron ir como segundos míos. Pero sí hay coincidencias".
El mandatario provincial aseguró que los dos contendientes internos con los que habló "están muy de acuerdo en la necesidad de converger" en algún momento, que estimó en abril o mayo.
Resuelto a buscar erigirse como el representante del oficialismo puro, Urribarri no mencionó en esa lista a Scioli –resistido por el ala más dura del espacio–, pero tampoco al ministro del Interior y Transporte, que en cambio sí goza de la simpatía de las bases kirchnerista. ¿El motivo ? "Tenemos diferencias", explicó.
"Hoy, el único precandidato que expresa claramente también el mal llamado interior del país, la Argentina profunda, es este gobernador de Entre Ríos", dijo, y catalogó como "más metropolitano" a Randazzo. "Todos los precandidatos son de Capital o ahí cerquita. Todos los del proyecto nacional. Ni qué hablar del PRO, del FAU", agregó.
Con Scioli fue más directo: "No lo veo parándosele al capital, tomando decisiones firmes, tocando intereses. Porque Daniel es un dirigente al que se lo ve agradando a todo el mundo. Él nunca quiso molestar a nadie".
En cualquier caso, se mostró optimista de cara a la elección general. "El Frente para la Victoria puede ganar en primera vuelta", afirmó.
Consultado sobre su posible llegada al Sillón de Rivadavia, dijo que mantendría a funcionarios del actual gabinete –"Es un capital enorme. Pero no me pida nombres, porque no quiero herir la susceptibilidad de nadie" y elogió el papel de La Cámpora.
Urribarri hizo esas declaraciones desde el parador de Entre Ríos en la playa La Perla, donde se muestran los atractivos turísticos y los avances de los últimos años en la provincia. Allí recibió hoy al juez saliente de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, con quien coincidió en "la peligrosidad que implica dar marcha atrás en las políticas integrales de derechos humanos", según un comunicado.