Las cosas, como marca la historia: Racing campeón y afianzado como el tercer grande de Argentina

Como cada fin de año, se hacen los balances correspondientes. Y en lo que concierne a Racing es imposible hacerlo por los 365 días, considerando el reciente título. Sin embargo, esto último puede relacionarse directamente a lo que sucedió en el primer semestre, donde el equipo fue de los peores del campeonato.

Como consecuencia de esto, Blanco decidió dar un 'volantazo'. Cocca fue el elegido para ser el entrenador, luego de que Gareca 'coqueteara', pero se incline por asumir en el Palmeiras, donde sólo duró un suspiro. Se 'rompió' el mercado con el retorno de Milito y se sumaron otros 13 refuerzos.

Y allí, sin saberlo, se comenzó a gestar el campeón. El título llegó a causa del enorme 'sprint final', ya que luego de un buen comienzo, tuvo muchos altibajos, no encontró el funcionamiento, perdió el clásico con Independiente y quedó eliminado de la Copa Argentina. Sin embargo, en ese mal momento, se sacó la fortaleza necesaria como para salir adelante, recuperarse y cambiar lo que se estaba haciendo mal.

Desde esta columna, mucho se ha criticado a Cocca. Algunas de estas críticas fueron por sus manejos en el mercado de pases junto a su representante. Y éstas, en lo personal, las mantengo, ya que considero que la ética siempre está por encima de todo; incluso de un resultado deportivo. Otras estaban relacionadas al funcionamiento del equipo.

Y en este aspecto, dos 'cosas' para destacar. Tal vez, las críticas hayan sido muy rápido, sin dar el tiempo necesario para evaluar un trabajo concreto; por lo que también dejó una enseñanza personal. Ya reconocido este error, también hay que remarcar que Cocca cambió. Entonces, el equipo cambió. No se apostó al 'fulbito' ni a la tenencia sin sentido del balón; sino que se modificó la manera de jugar, pasando a ser un equipo más sólido, más compacto entre sus líneas. El bonito discurso inicial del entrenador jamás se plasmó en la cancha, y el cambio tuvo que hacerse. Pero se le reconoce al técnico haberlo hecho, ya que otros hubieran preferido 'morir con la suya'. Sin dudas, Cocca, gran gestor de este logro, tuvo la inteligencia y la capacidad para hacerlo.

Igualmente, todo esto hubiera resultado imposible lograrlo sin el principal 'motor' de este logro. Con su regreso, revitalizó a Racing y lo llevó a lo más alto. Milito se fue como un 'Príncipe', pero volvió como un 'Rey'. De su mano, el resto se potenció. Saja dejó de tener la presión de ser 'el' referente; Hauche tuvo la tranquilidad que necesitaba; Centurión, el consejo justo para serenarse; y Bou, el hombre que lo hizo ser mucho más de lo que era hasta llegar a Racing.

Fue bien diferente este 2014. Los primeros seis meses, muy malos; los segundos, históricos. Racing supo pegar el 'volantazo' a tiempo, y en esto también se sustenta el título. Siempre es bueno mirar lo que se hace mal para no repetirlo y crecer. Esto debe suceder en este momento de gloria. Siempre hay errores, incluso en el éxito.

Después de 13 años volvimos a gritar bien fuerte que somos... ¡Campeones! Entonces, es lógico remarcar que este 2014 fue altamente positivo lo de Racing, más allá del magro primer semestre. Y como si fuera poco, esta nueva estrella significa la 17° en la historia (contando las Ligas locales), la cual nos pone como el tercer equipo más campeón del país, superando por uno a Independiente, que, a su vez, en este reciente campeonato, no pudo soportar la presión de pelear con Racing un torneo y terminó 'flaqueando' en los momentos cruciales.

¿En serio alguien puede dudar que Racing cada vez se posiciona más firme como el tercer grande? Ninguno que tenga sentido común puede hacerlo. Los 'vecinos' están destruidos institucionalmente (con un estadio a 'medio hacer', recientemente ascendidos y con una deuda 'impagable), destratan a sus ídolos y vienen de jugar en la B Nacional.

Ellos, celebraron un tercer puesto en la 'B'; en cambio, nosotros, en ese mismo año, festejamos ser campeones del fútbol argentino. ¿Te das cuenta que somos de diferente categoría, "Rojo"?

Y San Lorenzo, el equipo que se quiere instalar por el solo hecho de tener el poderío de su vicepresidente, no podrá estar en consideración hasta tanto ingrese en el mismo escalafón, obteniendo el título de "mejor del mundo". Por ahora, y más allá que tienen la mitad de títulos que nosotros, siguen muy lejos.

Pero ahora, dentro de este cuadro de algarabía y celebración, Racing sólo debe pensar en Racing. En seguir sacándole diferencia a Independiente y el "Ciclón" y tratar de acortar distancias con River y Boca. Lo primero es factible; lo segundo, es complicado, pero no imposible.

Terminó un gran 2014. Se viene un 2015 con las exigencias lógicas que siempre tiene el campeón del fútbol argentino. Será el momento de revalidar todo lo bueno, de saber usufructuar el hecho de tener nuevamente un presidente elegido por los socios, que, encima, es una persona de bien, honesta, derecha y gran administrador (Víctor Blanco). Pero también teniendo la certeza que el primer semestre de este año únicamente sirve para darnos cuenta lo que no hay que hacer.

Racing volverá a jugar la Copa Libertadores. No es poca cosa. Y lo haremos con Milito, el ídolo que regresó para pasar a la eternidad. Ojalá muchos lo imiten (ahora, Lisandro; más adelante, "Maxi" Moralez y Romero), y entre todos puedan hacer cada día más grande a este 'gigante', llamado Racing.

Nunca estuvimos 'muertos', más allá que ésta fue la intención de muchos; pero sí es cierto que sufrimos varias malas. Sin embargo, a todo nos sobreponemos. Racing es muy grande por su historia y por su gente.

¡Salud campeón!