"Señores comandantes de la Policía y de nuestro Ejército, ustedes saben perfectamente que tienen que continuar esa ofensiva precisamente para terminar esta guerra lo más pronto posible", pidió el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tras confirmar que en estos nueve meses fallecieron 177 uniformados.
"Ésa es la guerra que queremos parar", sostuvo, y lamentó el asesinato de siete policías en el departamento caribeño de Córdoba, en medio de una emboscada de las FARC en la vía que comunica a Puerto Libertador y Tierradentro. El mandatario remarcó, además, que hubo 210 guerrilleros muertos.
Santos también destacó la labor de las Fuerzas Armadas, que dieron de baja a dos miembros de las FARC, alias "el Zorro", cabecilla de finanzas del Frente 21, y alias "el Pecoso", cabecilla de la comisión de orden público, quienes eran perseguidos por su accionar delictivo en el sur del Tolima, según informa el periódico El Colombiano.
De hecho, no se descarta que por este episodio las FARC hayan decidido tomarse "venganza". El anterior ataque que la narcoguerrilla realizó contra policías tuvo lugar el pasado 23 de agosto, cuando tres miembros de la Policía de Carreteras murieron en una emboscada del grupo guerrillero en una zona rural del departamento del Cauca (suroeste).
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Pese a los diálogos de paz que se desarrollan entre el Gobierno y las FARC desde noviembre de 2012 en La Habana, los enfrentamientos entre ambos continúan en el país, pues las partes acordaron que no se declarará el cese del fuego hasta alcanzar un acuerdo de paz.