Por la inflación y menor crecimiento, cayó la confianza en las instituciones de Gobierno

Un estudio de la UCA reveló que siete de cada 10 argentinos descreen del Poder Ejecutivo. La confianza en la Justicia también descendió en los últimos cuatro años. El 90% de los hogares dicen que no pueden ahorrar

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La coyuntura económica del país impacta en cómo los argentinos perciben las instituciones. El apoyo que los ciudadanos dan a la democracia y su apreciación influye con fuerza en la confianza de los habitantes de un país. Con todo, la a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" inflación/a y la desaceleración del crecimiento influyeron en el retroceso de la confianza hacia todas las instituciones gubernamentales, según el último informe del Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

El ánimo de la población hacia el Gobierno nacional fue una de las que más cayó en los últimos cuatro años. Se produjo un fuerte incremento entre 2010 y 2011, para luego disminuir en el bienio 2012-2013. En la actualidad, siete de cada 10 argentinos descreen del Poder Ejecutivo. La confianza en el Gobierno nacional "es más elevada entre los sectores más vulnerables, aunque disminuyó entre los habitantes de villas y asentamientos precarios", según el estudio.

Pero la Justicia es hoy la más afectada: sólo el 19,4% de la población confía en esta institución gubernamental. "Esto es algo histórico. En todos los procesos inflacionarios y los momentos económicos de crisis disminuye la confianza en los gobiernos", aseguró Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina, en diálogo con Infobae.

La confianza en el Congreso subió entre 2010 y 2013. El 17% de la población confiaba en esta institución en 2010, y subió al 20,6% durante el año pasado, una variación del 3,6% en el periodo analizado. Para Donza, esto se debe a que en la cámara de Diputados y en la de Senadores "hay tanto un rol del oficialismo como de la oposición". Sin embargo, el porcentaje resulta menor que en el caso del Gobierno nacional (25,6%). Esta encuesta privada se realizó con una muestra de 5.633 hogares particulares de aglomerados urbanos con más de 80.000 habitantes.

La mejora de los partidos políticos se observa en todo el periodo, pero la desconfianza afecta a casi nueve de cada 10 entrevistados. A contramano, el humor de los argentinos hacia las instituciones de la sociedad civil subió con fuerza. Mientras que el 49,5% de la población confiaba en la Iglesia en 2010, en 2013 escaló hasta casi el 56 por ciento. La suba de la confianza se da de forma mucho más leve en los medios de comunicación, mientras que retrocede en el caso de las ONGs y Cáritas.

El estudio de la UCA especificó que esta caída -que se da año tras año- podría indicar la existencia de una "democracia débil" y "ausencia de calidad institucional para resolver los problemas" que posee la ciudadanía. "El sistema en Argentina es de por sí muy presidencialista. Las actividades o funciones del resto del equipo de Gobierno impactan directamente sobre el jefe de Estado", destacó Donza.

La preferencia por un gobierno presidencialista era más fuerte en 2011, cuando Cristina Kirchner fue reelecta como presidente con el 54% de los votos. Pero según el estudio, cae en los siguientes años por un "descontento social" debido a "la recesión, la problemática financiera, la caída del empleo y el crecimiento de la presión inflacionaria".

Los problemas de la economía también se puede ver dentro de los hogares: el 90% de los hogares dicen que no tienen capacidad de ahorro. En 2010, el 15,9% de los hogares creía tener capacidad de ahorro, subió hasta el 17,9% en 2011 y volvió a caer al 14,3% en 2013, el nivel más bajo de los cuatro años analizados. "El ahorro está rezagado hace bastante. No es una caída muy grande pero marca una tendencia", opinó Donza.

Además, el 40% de los hogares aseguró que no puede cubrir sus consumos básicos. "Cuando un hogar pobre declara que el ingreso no le resulta suficiente para afrontar sus gastos corrientes, está indicando que no puede adquirir bienes fundamentales para la subsistencia y la reproducción de sus condiciones de vida".