Dos adolescentes muertos y uno prófugo fue el saldo de un motín en la cárcel de menores de Paraguay, en las afueras de Asunción, provocado por la prohibición de ver televisión en la noche, confirmaron el martes portavoces del ministerio de Justicia y Trabajo.
"El motín se produjo la noche del lunes cuando un grupo de internos quemó sus colchones, descontentos porque se prohibió que vean televisión después de las 23:00", informó el comisario Edgar Silguero, que intervino después del desenlace fatal.
Los dos menores fallecidos presentaron nueve impactos de perdigones de escopeta, con varios orificios de salida, según el informe forense.
Fueron identificados como autores dos guardiacárceles, quienes ya fueron detenidos.
El viceministro de Justicia, Ever Martínez, admitió que los guardiacárceles "usaron proyectiles inapropiados" para reprimir, entre ellos balas de plomo en lugar de las de goma, que son las permitidas en la cárcel de menores.
Las autoridades del presidio, conocido oficialmente como Centro Educativo, ya fueron relevadas.
"Vamos a realizar una investigación para que las personas responsables puedan ser castigadas, hayan tenido participación directa o indirecta" en los incidentes, precisó.
En la versión oficial, el suceso se produjo cuando un grupo de jóvenes rodeó al director interino de la cárcel, Julio Bogado, y supuestamente uno de ellos lo tomó por el cuello con un cuchillo, según el relato de los guardiacárceles inculpados, Ignacio Franco y Juan Carlos Saucedo.
Pero un video dado a conocer por ABC muestra la escena inicial de la revuelta, en donde claramente se contradice lo expuesto, ya que se trató de un solo interno el que atacó al directivo cuando éste informaba las nuevas disposiciones, y en ningún momento lo tomó del cuello.
Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) lamentó en un comunicado las muertes. "El caso es preocupante dado que, según los primeros informes oficiales, los adolescentes habrían muerto a causa de los disparos de armas de fuego".
Recordó que el uso y la portación de este tipo de armas está prohibido por el artículo 65 de las reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad.
La organización pidió una investigación para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.
En el comunicado, Unicef recordó que Paraguay fue condenado por la Corte Interamericana en 2004 por violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1996 y 2001 en otro centro de reeducación. El establecimiento fue clausurado tras producirse 12 muertos en tres incendios.