El niño de 2 años hallado sin vida en el Chaco tras permanecer desaparecido murió ahogado y presentaba fuertes golpes y signos de violación, reveló la autopsia, mientras el fiscal a cargo de la investigación dispuso que el padre biológico quedara detenido.
Fuentes judiciales informaron que la autopsia realizada en la morgue judicial del hospital 4 de Junio determinó que el cuerpo del niño presentaba golpes, hematomas en el cuero cabelludo, heridas contuso cortantes en la zona interparietal con fractura y hundimiento de cráneo.
La pericia estableció además que el niño hallado en aguas de la laguna La Salada, en la localidad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña, presentaba signos compatibles con abuso sexual, aunque se intentaba precisar si eran recientes o de antigua data.
"Existen claros indicios sobre lesiones que presenta el pequeño que reflejan la posibilidad de haber sido víctima de presuntos abusos", dijo una fuente citada en la edición web del diario Norte.
La principal hipótesis que manejaban los investigadores es que el niño de 23 meses recibió un golpe certero y cayó a las aguas de la laguna, donde finalmente murió por "asfixia por sumersión".
Asimismo, intentaban determinar si el "muy fuerte" golpe que le causó la fractura y hundimiento de cráneo fue provocado por con un trozo de madera o caño.
En tanto, descartaron que la víctima mortal haya caído al espejo de agua, próximo a la vivienda familiar, en forma accidental.
A raíz de los resultados de la autopsia, el fiscal Marcelo Soto, a cargo de la investigación, dispuso la detención del padre biológico del niño.
El hombre, de 55 años, fue aprehendido y trasladado a la División Investigaciones de Sáenz Peña y posteriormente quedó alojado en dependencias de la comisaría segunda.
La búsqueda del niño se inició el lunes por la tarde después de que la madre reportó ante las autoridades policiales la ausencia de su hijo.
Los primeros rastrillajes arrojaron resultado negativo y recién el miércoles a las 7.50 personal del servicio de Emergencias 911 halló el cuerpo del niño flotando en aguas de la laguna La Salada, a 150 metros de la vivienda familiar en el Barrio San Cayetano.
Las primera pericias determinaron que el cuerpo permaneció allí al menos 36 horas.