Se trataba de un tren turístico, que unía las ciudades de Niza con Digne-les-Bains. El accidente se produjo cuando golpeó con una roca que había caído a las vías y uno de sus vagones se desbarrancó.
Los servicios de emergencia acudieron de inmediato al lugar. Según la información preliminar de medios galos, uno de los fallecidos residía en la zona y la otra es una mujer rusa. Ambos eran septuagenarios.
Uno de los heridos está muy grave, mientras que los demás no tienen riesgo de muerte. Entre ellos se encuentra el conductor. En total, había apenas 34 pasajeros en la formación.
"Estaba tratando de descansar tranquilamente en la parte trasera del tren. No entendía lo que había pasado, me asomé hacia la izquierda y vi la primera parte del tren que bajaba por la pendiente (de la montaña)", dijo a la agencia AFP Floriane Bonnet, un pasajero que estaba en apoyo temporal en una clínica de Annot. "Traté de romper una ventana, pero no pude, así que me fui a la parte delantera", relató.
Luego se supo que una enorme roca de 20 toneladas cayó sobre el convoy, cuyo primer vagón fue a parar al barranco cubierto de nieve. Un pasajero de 47 años, Jean-Jacques Messaoud, describió el episodio: "Es como si la roca hubiera caído del cielo, como un terremoto. Vi a una de las víctimas con la carótida abierta".
Los servicios de emergencia se desplazaron al lugar con dificultades por el clima
Rescate complicado
Los equipos de emergencia se movilizaron en masa: Hay 110 bomberos y 32 vehículos rodantes, asistidos además por dos helicópteros. Uno de ellos pertenece a la hendarmería de Alpes-de-Haute-Provence y otro es de la Seguridad Civil de Alpes Marítimos.
Las operaciones continuaban al mediodía en condiciones difíciles debido a la copiosa cantidad de nieve en el sitio. El accidente se produjo en una zona aislada y de difícil acceso.
El tren Pignes es operado por la Autoridad regional de transportes de Alpes-Costa Azul. No pertenece a la red nacional de ferrocarriles, sino a la red regional PACA, según informaron fuentes de la SNCF (Sociedad Nacional de Carreteras).
El 12 de julio de 2013, el descarrilamiento de un tren en la periferia de París causó siete muertos y decenas de heridos. En enero, la Oficina de Investigación de los Accidentes de Transporte Terrestres cuestionó las reglas de mantenimiento de la sociedad de ferrocarriles francesa.