Acuartelamiento en varias comisarías de Chaco

Grupos de policías provinciales y un sector del servicio penitenciario local reclaman un aumento salarial, mientras que en los comercios y el transporte público creció el temor por una posible ola de robos y saqueos

Guardar
La protesta policial se extendió durante la tarde de este domingo

, cuando los

representantes de los policías penitenciarios expresaron disconformidad con un anuncio de regularización salarial

que hizo el gobernador

Juan Carlos Bacileff Ivanoff

.



Policías y agentes del servicio penitenciario reclaman un sueldo básico de $12.000

para ambas fuerzas y

el pago de distintos montos de adicionales

salariales adeudados.

El gobernador anunció que se abonarán esta semana los adicionales adeudados y, además, adelantó que el Estado chaqueño incorporará 1.200 nuevos agentes a la fuerza de seguridad y al Servicio Penitenciario.

Pero el vocero de los policías en protesta, Jorge Duarte, oficial mayor de la Comisaría Primera de Resistencia, dijo que el sector rechazó la oferta por "insuficiente" e insistió en que el reclamo es de un básico de $12.000 y el diálogo con el gobernador.

Sobre el temor de vecinos y comerciantes de la capital provincial, el policía señaló: "Vamos a garantizar un patrullaje mínimo porque no queremos dejar a la población sin resguardo y será así hasta que tengamos una respuesta positiva".

Acompañados por familiares, los policías se acuartelaron en las comisarías primera, quinta, décima y séptima de Resistencia, en sintonía con el personal del servicio penitenciario de la ciudad de Sáenz Peña.

El sábado, cuando comenzaron a circular la versiones de la protesta policial, el gobernador Bacileff había defendido la política salarial del Chaco, al sostener: "Hemos pagado salarios a la administración pública, tenemos los recursos para el pago de aguinaldos, la Policía tiene sus salarios asegurados y ahora procederemos a regularizar los adicionales".

Comerciantes y las empresas de transporte público de pasajeros esperan que la situación se normalice por temor a que se produzcan saqueos, como consecuencia de una menor cantidad de policías en las calles.

La firma de supermercados Impulso decidió cerrar las puertas de una sucursal ubicada por la avenida Las Heras, en Resistencia, así como lo hizo una casa de servicios de call center, por temor a robos masivos.

Durante la noche de este domingo, fuentes del Gobierno informaron a la prensa que mantenían negociaciones con los representantes de la fuerza policial con el objetivo de destrabar el conflicto.