Capitán alemán destroza entrenadores con una explosiva autobiografía

Philipp Lahm sugiere que Louis van Gaal es engreído, que Jürgen Klinsmann no sabe de estrategia y que con Rudi Völler no se entrenaba. El lunes sale a la venta el libro, pero ya hay repercusiones

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El capitán de la selección alemana y del Bayern de Munich, Philipp Lahm, ha desatado iras en el fútbol germano con una autobiografía en la que ajusta varias cuentas del pasado, en especial con sus antiguos entrenadores.

El libro todavía no ha salido al mercado, pero la indignación ya cunde desde Hamburgo hasta la capital y hay quienes piden, directa o indirectamente, -empezando por el seleccionador Rudi Völler- que a Lahm se le retire la capitanía del equipo nacional, y algunos sugieren que hasta se lo excluya de por vida.

Völler es naturalmente uno de los que peor parado queda, pero no es el único. Louis van Gaal, que lo promovió a capitán en el Bayern, es visto como "una persona que le da una gran importancia a la disciplina y sobre todo se da una gran importancia a sí mismo". Y agrega que es incapaz de corregir sus propios errores.

En cambio, Jürgen Klinsmann sale bien librado en cuanto a seleccionadores, y Lahm sostiene que con él empezó a trabajarse profesionalmente en la selección, aunque aclara que eso se debió en buena parte a que tenía a Joachim Löw como segundo.

En el Bayern, el entrenador y delantero campeón mundial no tenía a su ayudante. Entonces, según Lahm, a los jugadores les bastaron pocas semanas para saber que iba a fracasar puesto que con él sólo se entrenaba condición física y que la plantilla tenía que reunirse antes de los partidos para definir el planteo táctico, puesto que en ese aspecto nada se podía esperar del entrenador.

De Völler, que lo convocó por primera vez a la selección, sostiene que con él sólo practicaban una hora al día y que luego los jugadores se dedicaban a los videojuegos. Los días que Lahm estuvo en la selección convocado por Rudi han sido, según el jugador, los más relajados de su vida como profesional.

Hasta ahora han ido saliendo fragmentos del libro en el diario Bild y los afectados habían guardado silencio. Pero hoy, después de que se publicase el pasaje que lo afecta, Völler ha contratacado y califica a Lahm de alguien que se convirtió en capitán "a través de una intriga" y que ahora habla públicamente de cuestiones internas de la selección, lo que "muestra que no tiene ni un gramo de decencia".

"Tengo curiosidad por ver cómo reacciona la Federación", agregó el campeón con Alemania en Italia 90, en una frase que implica una clara sugerencia de quitarle la capitanía a Lahm.

El director de la revista Kicker -la publicación deportiva por excelencia en Alemania- Rainer Holzschuh ha dicho en declaraciones al canal de noticias N-TV, que no se puede imaginar que Lahm siga siendo capitán e, incluso, cree en la posibilidad de que sea expulsado del equipo nacional y del Bayern de Munich.

El periodista recordó un antecedente, el de Toni Schumacher, cuyo libro El pitazo inicial acabó con su carrera internacional y provocó su exclusión del Colonia.

De parte de la Federación Alemana de Fútbol, sólo se ha especulado que para hacer una valoración habría que tener primero una visión en conjunto del libro.

Lo que más ha molestado a muchos es la sugerencia de que en las Eurocopas de 2004 y 2008 hubo formación de grupos antagónicos en el equipo, lo que explicaría lo que pasó después, cuando Joachim Löw -de cara al Mundial de 2010-, acabó casi por completo con la vieja guardia, de la que actualmente sólo queda Miroslav Klose.

Aunque Lahm, en los pasajes que se conocen, no ha formulado ningún ataque directo a su antecesor como capitán alemán, Michael Ballack, muchos ven en el libro la continuación de una presunta pugna entre los dos.

Sin embargo, esa pelea, si existió, ya habría quedado resuelta cuando el entrenador del combinado nacional anunció el fin de la carrera internacional de Ballack.

Löw, lo mismo que el actual entrenador del Bayern, Jupp Heynckes, salen indemnes de la filosa pluma de Lahm, quien no parece pensar que todo tiempo pasado haya sido mejor.

Curiosamente, la polémica surge poco después de que Oliver Kahn criticara la reserva del lateral a la hora de formular críticas públicamente. Incluso lo había acusado de pensar más en su propia imagen que en el éxito de la selección y del Bayern. El libro, sin embargo, no parece tener nada de reservado.

Descarga de Lahm y repercusiones:

"Naturalmente que no quería ni atacar personalmente ni menos ofender a Rudi Völler, Jürgen Klinsmann ni a otras personas", dijo el jugador en un escueto comunicado difundido hoy por su representante.

"Lo que quería, tal y como se desprende sin duda de la lectura de mi libro, era expresar de forma honesta mi opinión sobre el trabajo bajo distintos técnicos y en distintas épocas y explicar el trasfondo de lo ocurrido", aseguró el jugador, de 27 años.

"Me da la sensación de que esto ha llegado de forma abreviada y exagerada al debate actual. Lo siento. Me disculpo ante todos los afectados por los malentendidos que surgieron" agregó.

La Federación Alemana de Fútbol mostró hoy claramente su desagrado, pero se abstuvo de sancionar al defensor del Bayern Múnich.

"Queremos tener jugadores pensantes que manifiesten claramente su opinión. Pero en este caso concreto, Philipp Lahm se pasó de la raya. Sin embargo, tras evaluar todo el libro no nos planteamos en ningún momento en quitarle la capitanía como especularon algunos", señaló el mánager del once germano, Oliver Bierhoff.

"Hay algunos pasajes en el libro que no me gustan porque en ellos un jugador se explaya públicamente sobre algunos entrenadores que trabajaron durante años y con éxito", expresó, por su parte, el seleccionador germano, Joachim Löw, uno de los pocos a los que Lahm elogia en el libro.

"Los jugadores de nuestra selección deben ser conscientes de la responsabilidad especial que tienen. Esto incluye también el respeto de personalidades del fútbol cuya opinión no siempre compartieron o comparten", dijo el presidente de la DFB, Theo Zwanziger.