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PRENSA DE LA HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION 162

El cortejo fúnebre llegó pasadas las 8 al Congreso Nacional. El féretro fue ubicado en el Salón Azul del Palacio Legislativo, donde estará hasta las 20. Alfonsín recibirá honores de jefes de Estado. El Gobierno dispuso tres días de duelo nacional. Toda la clase política despide a su representante más destacado

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Cientos de ciudadanos argentinos se acercaron desde las primeras horas de hoy al Congreso en Buenos Aires para rendir tributo y despedir los restos del ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989), quien murió en la noche del martes a los 82 años como consecuencia de un cáncer de pulmón.

El gobierno argentino dispuso tres días de duelo nacional e instaló una capilla ardiente en el Salón Azul del Congreso argentino para que sus restos sean velados por la ciudadanía.

El fallecimiento del histórico líder de la Unión Cívica Radical (UCR) generó una profunda congoja en la sociedad, ya que Alfonsín era de una de las personalidades más respetadas de la escena política argentina por haber sido el hombre que encabezó la transición a la democracia tras la sangrienta dictadura que gobernó entre 1976 y 1983.

Todo el arco político argentino expresó su pesar por la muerte de Alfonsín, mientras cientos de personas le rindieron un espontáneo tributo en la noche del martes, cuando se acercaron hasta su vivienda en el barrio porteño de Recoleta con velas y flores.

La presidente Cristina Kirchner lo recordó desde Londres -donde asiste a la Cumbre del G20- como "un hombre de fuertes convicciones, muchas diferencias también, un hombre que defendía a rajatabla sus ideas".

"La figura de él está indisolublemente vinculada a la recuperación democrática de la Argentina", declaró la mandataria, quien en octubre pasado le rindió un homenaje en vida al inaugurar su busto en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada.

Alfonsín condujo el país hacia la democracia tras imponerse en las primeras elecciones libres del 30 de octubre de 1983 al candidato del Partido Justicialista (PJ, peronista), Italo Luder, con una profunda convicción para defender los derechos humanos y el Estado de Derecho.

Impulsó el histórico Juicio a las Juntas Militares, en el que se condenó a los dictadores por los delitos de lesa humanidad perpetrados durante el régimen de facto.

Su gobierno tuvo aciertos y errores, soportó varios alzamientos militares y 13 huelgas generales convocadas por los sindicatos liderados por el peronismo. Entregó el poder seis meses antes del final de su mandato al entonces presidente electo Carlos Menem.

Tras dejar el poder mantuvo una activa participación en la política nacional, incluso hasta hace pocos días, cuando en su último comunicado público volvió a llamar al diálogo para hacer frente a los problemas del país.

"Los argentinos vivimos momentos complejos y de gran incertidumbre. Es necesario el diálogo para resolver los preocupantes temas institucionales, sociales y económicos que nos agobian", sostuvo al cuestionar la decisión del gobierno de adelantar a junio las elecciones legislativas.

Había nacido el 12 de marzo de 1927 en Chascomús, unos 100 kilómetros al sur de Buenos Aires. Estudió Derecho y desde joven se afilió a la UCR, partido por el que primero fue concejal vecinal, luego diputado y finalmente presidente de Argentina. Estuvo casado con María Lorenza Barrenechea, con quien tuvo seis
hijos.