Juicio a Daniel Sancho: por qué habrá que esperar tres meses para conocer la sentencia

Tras la finalización del juicio, una petición de la defensa del acusado ha prolongado el plazo para conocer el dictamen

Compartir
Compartir articulo
Montaje de Infobae.
Montaje de Infobae.

En un giro inesperado durante el prolongado proceso judicial en Tailandia, la sentencia contra Daniel Sancho, acusado del asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, se pospuso hasta el 29 de agosto, alargando aún más la incertidumbre sobre su futuro legal y el sufrimiento de los familiares de la víctima, que desean poder cerrar ya este capítulo y que se haga justicia.

Este anuncio del tribunal de Koh Samui marca un aplazamiento significativo desde el comienzo del juicio, el pasado 9 de abril, manteniendo en vilo tanto a la defensa como a la acusación en este caso que ha capturado la atención internacional.

Te puede interesar: La sospecha sobrevuela Tailandia por el “trato de favor” a Daniel Sancho: cenas con su abogado y apoyo de la embajada

En medio de las especulaciones sobre la fecha de la sentencia, la defensa solicitó un aplazamiento de la misma, aludiendo la necesidad de incorporar los argumentos de los abogados españoles y garantizar una adecuada traducción al tailandés de su alegato final. Por este motivo, se solicitó la aplicación de un plazo adicional de dos meses que extiende el proceso hasta julio, tal y como ha explicado el periodista José Luis Torá.

Este movimiento táctico refleja las complejidades y diferencias procedimentales del sistema judicial tailandés, así como la estrategia de la defensa para asegurar una consideración detallada de su argumento.

Fotografia de archivo de el español Daniel Sancho arrestado por la policía de Tailandia. (EFE/EPA/SOMKEAT RUKSAMAN)
Fotografia de archivo de el español Daniel Sancho arrestado por la policía de Tailandia. (EFE/EPA/SOMKEAT RUKSAMAN)

El entorno del acusado, incluidos sus padres y su equipo legal, mostró cierta tranquilidad tras esta última sesión, sugiriendo un optimismo cauteloso sobre la probabilidad de evitar la pena capital, a la que Sancho se enfrenta si se le encuentra culpable de asesinato premeditado. Este ambiente reflejó una posible inclinación hacia un veredicto menos severo, tales como el homicidio doloso o imprudente, categorías que ofrecen un espectro más amplio en cuanto a la sentencia.

El juicio ha estado marcado por la exhaustividad y la presencia significativa de medios de comunicación, con una cobertura intensiva que ha capturado cada detalle y desviación del proceso. En particular, la declaración del propio Sancho fue un momento clave, prolongándose durante siete horas repartidas en dos días.

Daniel Sancho, escoltado por la policía tailandesa al salir de la comisaría de Phangan hacia el tribunal de Samui. (EFE/EPA/SOMKEAT RUKSAMAN)
Daniel Sancho, escoltado por la policía tailandesa al salir de la comisaría de Phangan hacia el tribunal de Samui. (EFE/EPA/SOMKEAT RUKSAMAN)

Una característica distintiva de este proceso ha sido el manejo de las interrupciones, incluido un receso por el Songkran, el Año Nuevo budista, un evento de gran envergadura en Tailandia. Conforme el juicio avanza hacia su fase final, ambas partes se enfrentan al pros y los contras de un sistema que permite apelaciones hasta el Tribunal Supremo, una etapa que puede añadir otra capa de dilación y debate legal. La posibilidad de recurrir la sentencia indica que, independientemente del veredicto en agosto, el caso podría estar lejos de concluir, ya que tras la publicación de la sentencia las partes tendrán un mes de plazo para presentar recurso ante el alto tribunal.

Este prolongado proceso subraya no solo las diferencias jurídicas entre Tailandia y otros sistemas legales, sino también la complejidad de litigar casos de gran perfil en un escenario internacional. Mientras tanto, la familia de Arrieta y la opinión pública deben esperar varios meses más para conocer el desenlace de un caso que ha provocado un profundo interés y debate sobre la justicia, la ley y las circunstancias que rodean la trágica muerte del cirujano colombiano.