El brasileño Marcelo le pidió una foto a Julián Álvarez junto a su hijo tras la final del Mundial de Clubes

Julián Álvarez volvió a dar la nota con el Manchester City en la final del Mundial de Clubes frente a Fluminense: el equipo de Josep Guardiola le propinó una paliza de 4-0 a los brasileños en Arabia Saudita y se consagró por primera vez en la cita intercontinental de equipos. El Araña hizo historia al convertir el tanto más rápido de la historia del certamen, pero además aportó una asistencia para Phil Foden y sentenció el match con una segunda conquista a poco del final.

Tras el match, el ex delantero de River tuvo un encuentro con una de las figuras del Flu: Marcelo. El lateral brasileño, que supo brillar en Real Madrid y su seleccionado nacional, se acercó hasta donde estaba el delantero argentino para pedirle si se podía sacar una foto con su hijo allí presente. Fiel a su simpática personalidad, el cordobés accedió y se saludó afectuosamente con el número 12.

Así como seguramente el argentino miraba los partidos de Marcelo por la televisión o lo usaba en las consolas de videojuegos, el campeón del mundo con la selección argentina se dio el lujo de recibir su pedido expreso ya que seguramente es uno de los futbolistas preferidos del hijo del brasileño.

Con apenas 23 años, Álvarez ya se ubica entre los futbolistas argentinos con más títulos de la historia. Si bien el argentino más ganador es Lionel Messi con sus 44 coronas, el Araña apunta a meterse en el lote que viene detrás que tiene a Ángel Di María (34 títulos, todavía en actividad con Benfica), Carlos Tevez (31), Luis González (26) y Javier Mascherano (25), estos últimos tres ya retirados de la práctica profesional. Por su parte, Julián Álvarez ya ha ganado la Copa Libertadores, la Champions League, el Mundial y -ahora- el Mundial de Clubes, algo que solo él y otros dos jugadores consiguieron. Los otros son los brasileños Dida y Cafú.

LA BROMA DE LOS COMPAÑEROS DE GREALISH AL SALIR DEL ESTADIO

Varios periodistas aguardaban en la zona mixta para hablar con los protagonistas de la final entre Fluminense y Manchester City. Uno de los más requeridos fue Jack Grealish, que se viralizó en distintos videos a mediados de año luego de que los Ciudadanos obtuvieran la Champions League. El mediocampista inglés se pasó de copas y lució completamente desorbitado durante la celebración de la plantilla conducida por Josep Guardiola.

Con algo de sorna, tres compañeros suyos blindaron su camino e impidieron que tomara contacto con la prensa: “Mantengánse alejados”, dijo al pasar el noruego Erling Haaland, quien no estuvo presente en el match ante los brasileños. Además, lo escoltaron los portugueses Bernardo Silva y Ruben Dias, quienes sí fueron titulares junto a Grealish en la paliza frente al Flu.