El dueño de un restaurante intentó cobrarle 50 dólares a un comensal porque sus hijos eran “demasiado ruidosos”

El local, ubicado en Georgia, se volvió viral por su recargo “para adultos que no pueden ser padres”

Compartir
Compartir articulo
El restaurante se volvió viral por su recargo "para adultos que no pueden ser padres". (Canva)
El restaurante se volvió viral por su recargo "para adultos que no pueden ser padres". (Canva)

Un restaurante, ubicado en las pintorescas montañas Blue Ridge del norte de Georgia, se convirtió en el centro de una controversia viral que dividió opiniones. Todo comenzó cuando un comensal aseguró que el dueño del establecimiento intentó cobrarle 50 dólares adicionales a su mesa después de quejarse del supuesto “ruido” generado por sus hijos.

El local, que se promociona como un refugio para adultos, incluye en su menú un “recargo por adulto”, que describen como “para adultos que no pueden ser padres”. Este concepto llamativo en su carta cobró notoriedad después de que una imagen del mismo se hiciera pública en la plataforma Reddit, generando un debate acalorado sobre si es justo imponer cargos adicionales a los comensales por el comportamiento de sus hijos.

La historia cobró vida cuando Lyndsey Landmann, residente de Florida, visitó el restaurante junto a su esposo y otras cuatro parejas, con 11 niños de edades comprendidas entre tres y ocho años. Sorprendentemente, según Landmann, los menores se comportaban de manera ejemplar durante la cena, lo que hizo que su experiencia fuera aún más desconcertante.

Sin embargo, la situación cambió cuando algunos padres llevaron a los niños al río después del postre, momento en el cual el dueño del restaurante se acercó a la mesa. En lugar de elogiar el buen comportamiento de los pequeños, el propietario les anunció un recargo de 50 dólares por cuenta, justificando que los niños estaban haciendo “demasiado ruido” y “corriendo afuera”.

Niños en un restaurante (imagen ilustrativa).
Niños en un restaurante (imagen ilustrativa).

La reacción del dueño no pasó desapercibida, ya que los comensales y otros clientes presentes quedaron asombrados por la confrontación que se estaba desencadenando. “Estaba gritando”, recordó Landmann. Bryan Caracciolo, otro miembro del grupo, describió la experiencia como una “pesadilla” y afirmó que, a pesar del comportamiento ejemplar de los niños, el dueño se negó a dar marcha atrás en su decisión.

La controversia generó numerosas reseñas negativas en línea, con comensales expresando su descontento por el trato recibido en el restaurante. Algunos tildaron la experiencia de “terrible” y aconsejaron a las familias evitar el lugar a toda costa.

El propietario del local gastronómico alegó que el recargo para padres estuvo presente en el menú desde el inicio de la pandemia, pero hasta el momento nunca había sido necesario aplicarlo. A pesar de la insistencia del grupo de comensales, el restaurante negó haberles cobrado la tarifa adicional, aunque afirman que el comportamiento del grupo debió haber sido “realmente malo” para que se les mencionara el recargo.

La controversia continúa creciendo y las opiniones se dividen entre quienes consideran que el restaurante tiene derecho a aplicar cargos adicionales por el comportamiento de los niños y aquellos que defienden la buena conducta de los pequeños y critican la respuesta del dueño del restaurante.