Las aerolíneas Iberia y Plus Ultra extendieron hasta el 31 de enero la suspensión de vuelos entre Madrid y Caracas, siguiendo la recomendación de la Agencia de Seguridad Aérea (AESA), según informaron fuentes de ambas compañías a la agencia de noticias EFE.
La AESA amplió su recomendación de no volar hacia la zona de Caracas y el sur del Caribe hasta esa misma fecha. Estas advertencias, dirigidas a los operadores, se comunican a través de Enaire, el gestor de la navegación aérea, confirmaron fuentes de este organismo.
Iberia ofrece a sus clientes afectados la opción de modificar la fecha del vuelo, cambiar el destino por otro cercano o solicitar el reembolso del pasaje. La compañía planea reanudar la ruta a Venezuela cuando se restablezcan las garantías de seguridad, según indicaron las fuentes.
Por su parte, Plus Ultra también prorrogó la suspensión de sus operaciones hasta el 31 de enero. Esta aerolínea, para la que Venezuela constituye una parte importante de su actividad, brinda a sus pasajeros conexiones entre Madrid y Cartagena de Indias (Colombia), para luego enlazar con Caracas mediante la aerolínea Laser, que suele alquilarle aviones y tripulación.
Air Europa informó este martes que prolongó la suspensión de sus vuelos hacia y desde Caracas al menos hasta el 18 de enero.
Habitualmente, Iberia opera cinco frecuencias semanales entre Madrid y Caracas (diez vuelos en total), Air Europa mantiene la misma cantidad y Plus Ultra cuenta con cuatro frecuencias, una de ellas entre Tenerife y la capital venezolana.
La situación de tensión en la región de Caracas y el sur del Caribe motivó que autoridades aeronáuticas de Estados Unidos recomendaran en noviembre evitar el sobrevuelo de esas áreas. La AESA emitió una advertencia similar, extendida ahora hasta finales de enero.
Las tres aerolíneas que conectan España y Venezuela tienen suspendidas sus licencias por orden del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) venezolano, que también revocó los permisos a la portuguesa TAP, la colombiana Avianca, la brasileña Gol, Latam Colombia y la turca Turkish Airlines.
La crisis de conectividad aérea en Venezuela ocurre en un contexto de crecientes tensiones entre Caracas y Washington, tras el despliegue militar estadounidense en el Caribe.