El Museo de las Relaciones Rotas: del fracaso amoroso al arte conceptual

Esta inusual exhibición en Zagreb, Croacia, está compuesta por objetos significativos de amoríos que no terminaron bien. Cómo es el efecto terapéutico que tiene en los donantes de recuerdos

Compartir
Compartir articulo
El Museo de las Relaciones Rotas de Zagreb contiene cientos de artefactos de todo tipo que pertenecían a ex amantes (Shutterstock)
El Museo de las Relaciones Rotas de Zagreb contiene cientos de artefactos de todo tipo que pertenecían a ex amantes (Shutterstock)

El Museo de las Relaciones Rotas quizás sea uno de los lugares más extraños y atractivos del mundo. Está ubicado en Zagreb, la capital y ciudad más importante de Croacia, y su exhibición está dedicada a romances inconclusos y amoríos fallidos. Contiene cientos de artefactos de todo tipo que pertenecían a ex amantes y un breve mensaje sobre los objetos y su significado en la relación de la que formó parte.

Este museo comenzó en el 2006 como una colección itinerante de objetos donados -hace unos años estuvo en Buenos Aires-. El concepto fue ideado por dos artistas croatas: Olinka Vištica, productora cinematográfica y Dražen Grubišić, un escultor. Habían estado en pareja durante cuatro años, y cuando cortaron bromearon sobre crear un museo con todas las cosas que se habían olvidado en las casas del otro. Ése fue el origen de una de las ideas más originales y bizarras de los últimos tiempos.

La colección permanente del museo se asentó en Zagreb en octubre del 2010
La colección permanente del museo se asentó en Zagreb en octubre del 2010

En vez de instrucciones destructivas de auto-ayuda, el museo ofrece a sus visitantes -y a los que se acercan a donar artefactos- la oportunidad de recuperarse de relaciones que fracasaron a través de la introspección y el humor. Se trata de evitar el colapso emocional por medio de la creación: sentirse identificado con la muestra y donar a la colección con objetos de amantes pasados.

Cualquiera sea el motivo de donar objetos personales (que como ellos mismos explican puede ser desde el mero exhibicionismo, hasta un alivio terapéutico o por simple curiosidad), esta idea parece haber captado la atención del público, ya que la respuesta fue masiva, y la gente se sintió atraída por este concepto de exhibir su legado amoroso como un especie de ritual o ceremonia solemne de las cenizas de lo que fue en su momento una relación con todas las letras o un amor fugaz y apasionado.

El Museo de las Relaciones Rotas de Vištica y Grubišić logró amasar una colección excepcional (Museum of Broken Relationships)
El Museo de las Relaciones Rotas de Vištica y Grubišić logró amasar una colección excepcional (Museum of Broken Relationships)

"Nuestras sociedades celebran y honran ocasiones como los matrimonios, funerales y hasta las graduaciones, pero nos quitan la posibilidad de reconocer formalmente la derrota de una relación, a pesar de su fuerte efecto emocional", explican sus creadores. "Como escribió Roland Barthes en El Discurso Amoroso: 'Cada pasión, en el fondo, tiene su espectador… No existe la oblación amorosa sin un drama final'".

El doctor Daniel López Rosetti, jefe del Servicio de Medicina del estrés del Hospital de San Isidro, explicó a Infobae que el síndrome del corazón roto -o enfermedad de Takotsubo- puede matar y prevalece en el sexo femenino. "Es un cuadro clínico que se manifiesta con la aparición repentina de insuficiencia cardíaca. La mortalidad se da en el 5% de los casos", informó.

Sobre el objetivo de este museo, el experto no está seguro si sirve o no para superar a alguien. "Del corazón roto, uno se recupera o se muere. Toda separación invoca un duelo que debe ser bien resuelto. El abordaje, que siempre es doloroso, debe implicar la visualización como el cierre de una etapa y el comienzo de otra. Hay diferentes maneras de abordar el final de una relación, y una es la de visualización de esa etapa de la vida como algo positivo".

Debido a su extensivo tour mundial, el Museo de las Relaciones Rotas de Vištica y Grubišić logró amasar una colección excepcional, rica en contenido cultural y propio de cada lugar, pero a la vez intuitivo y perceptible por todos, de modo que el espectador logre una identificación inevitable con los artefactos que encuentre en la muestra, y con las historias y relaciones de las que formó parte. Los patrones amorosos, al fin y al cabo, siempre tienden en repetirse.

Los credaores del museo son Olinka Vištica, productora cinematográfica y Dražen Grubišić, un escultor (Museum of Broken Relationships)
Los credaores del museo son Olinka Vištica, productora cinematográfica y Dražen Grubišić, un escultor (Museum of Broken Relationships)

La colección permanente del museo se asentó en Zagreb en octubre del 2010, y desde ese momento no deja de recibir visitantes de todos los rincones del planeta, atraídos por una curiosidad irresistible. Se encuentra en el barroco palacio Kulmer, un edificio construido en 1776 y clasificado como Patrimonio Nacional, en una de las zonas más históricas y ricas en cultura de la ciudad croata. Es el perfecto lugar para un viaje emocional único a través de los fragmentos de relaciones rotas.

Retazos de un amor

Esposas, juegos de dados, corpiños, vestidos, autos de juguete y collares. El baúl de los recuerdos es infinito en este paraíso de lo abandonado. Sin embargo, algunos de los objetos y las historias que los acompañan resaltan más que otros.

Manos de maniquí

Manos de maniquí donadas al museo (Museum of Broken Relationships)
Manos de maniquí donadas al museo (Museum of Broken Relationships)

Una relación de amor-odio de Berlín que duró cinco años incluyó un par de manos de madera. La explicación incomprensible dice: "Una noche dejé mi habitación y no regresé hasta la mañana siguiente. Estaba todo destruido y cubierto de espuma de Poliuretano. Era un caos. Mi maniquí favorito no tuvo otra opción más que creerlo".

Un gnomo

Este gnomo funcionó como arma de despecho (Museum of Broken Relationships)
Este gnomo funcionó como arma de despecho (Museum of Broken Relationships)

"Él llegó en un auto nuevo. Arrogante, superficial y sin corazón. El gnomo estaba cerrando la verja que él había destruido hace un tiempo. En ese momento, voló en dirección del parabrisas del auto nuevo, rebotó y aterrizó en la superficie de asfalto. Fue un curva larga, y dibujó un arco de tiempo, y este arco -corto y largo- definió el fin del amor".

Un hacha

El hacha se convirtió para la donante en un objeto terapéutico (Museum of Broken Relationships)
El hacha se convirtió para la donante en un objeto terapéutico (Museum of Broken Relationships)

Luego de un par de meses de vivir juntas, una se fue de viaje por tres semanas. Cuando volvió, su novia se había enamorado de otra persona y había decidido irse de vacaciones sola. "Durante los 14 días de sus vacaciones, yo cortaba con el hacha sus muebles. (…) Así se convirtió en un instrumento terapéutico".

Una lupa

Una lupa fue el regalo de una ex al individuo que donó el objeto (Museum of Broken Relationships)
Una lupa fue el regalo de una ex al individuo que donó el objeto (Museum of Broken Relationships)

"Me la dio como recuerdo cuando la dejé. Nunca entendí por qué me dio una lupa y nunca me lo explicó, pero siempre decía que se sentía 'pequeña' cuando estaba cerca mío".

Ropa interior

“Cada pasión, en el fondo, tiene su espectador… No existe la oblación amorosa sin un drama final” (Museum of Broken Relationships)
“Cada pasión, en el fondo, tiene su espectador… No existe la oblación amorosa sin un drama final” (Museum of Broken Relationships)

Unos calzoncillos con el siguiente mensaje: "2003-2005, Zagreb. Para él muy pequeños, pero a mí no me importaba".