No hay dudas de la belleza de Kate Middleton. La Princesa de Gales fue vista de forma deslumbrante con un vestido color marfil de Alexander McQueen al asistir a la Coronación del Rey junto al Príncipe William.
Cuando llegó a Londres esta mañana, Middleton, lució un impresionante vestido de crepé de seda color marfil, que presentaba lingotes de plata e hilo bordado con motivos de rosas, cardos, narcisos y tréboles para representar a cada una de las cuatro naciones. La Princesa fue portó el Manto de la Real Orden Victoriana, con diseño de raso de seda azul oscuro, ribetes escarlata, forro de tafetán de seda blanca y una insignia bordada a mano con hilo de oro de la estrella de dama de Gran Cruz de la Real Orden Victoriana.
En lugar de una tiara, usó un tocado Jess Collett x Alexander McQueen haciendo juego con lingotes de plata, cristal y bordados de hojas tridimensionales con hilo de plata. La particularidad de este tocado es que fue combinado a juego con el de su hija la princesa Charlotte de Gales que fue confeccionado con lingotes de plata, cristal y bordado de hojas tridimensionales con hilo de plata.
Sobre el escote de la Princesa, colgó el majestuoso collar de festón de Jorge VI, una pieza que se confeccionó en 1950 por petición del rey Jorge VI para su hija, la entonces princesa Isabel, y que esta última, como reina de Inglaterra, llevó en numerosas oportunidades a lo largo de sus 70 años en el trono.
El collar tiene tres filas suspendidas entre dos triángulos de diamantes, con un solo hilo de pinza en la parte posterior.
No es la primera vez que la princesa ha elegido vestirse con Alexander McQueen para los momentos importantes de su vida. Hizo lo propio el día de su boda. De hecho aquel vestido tuvo una polémica porque cinco años después del casamiento, la modista británica Christine Kendall, quien tiene su estudio en la ciudad de Hertfordshire, en Inglaterra, emprendió acciones legales contra la casa de moda Alexander McQueen por violar sus derechos de autor.
Un vocero de Kate Middleton señaló al Sunday Times que la duquesa nunca vio el trabajo de la Kendall. Por su parte, el representante legal de Christine Kendall afirmó que la acusación era pertinente, pues su cliente estaba segura de que su diseño había sido tomado y copiado.
Guiño a Diana
La princesa de Gales ha brillado a su llegada a la abadía de Westminster con un espectacular vestido de seda color marfil de Alexander McQueen, aunque lo que realmente ha llamado la atención de su look es el guiño en homenaje a su difunta suegra, Diana de Gales.
Para una ocasión tan importante, la esposa del príncipe Guillermo ha querido reivindicar la figura de su predecesora con una joya que heredó directamente de ella. En concreto, Kate ha lucido unos pendientes de perlas y diamantes que pertenecieron a Diana de Gales. Tienen una doble curva con varios cortes de diamante y reciben el nombre de ‘Herradura y Laurel’.
Los aretes fueron regalados por la firma Collingwood a Diana antes de su boda con el entonces príncipe Carlos en 1981. Están conformados por un botón de diamante del que cuelga un diamante redondo y una campana engastada con tres filas más de pequeños diamantes, de la cual cuelga una gran perla en forma de lágrima.
Estos pendientes se convirtieron en unos de los favoritos de la princesa Diana, que los lució en muchas de sus giras reales, así como en una cena de gala en la embajada británica en Estados Unidos durante su visita al país americano en 1985. Para aquella ocasión, la princesa de Gales los lució con un vestido blanco de encaje y su tiara favorita, la Lover’s Knot.
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