Andrea del Boca atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida: su padre, Nicolás del Boca, quien además la acompañó a lo largo de toda su carrera, falleció en la mañana de este viernes tras enfrentar una dura enfermedad.
Acompañada por su hija, Anna Chiari Biasotti, la actriz fue una de las primeras en llegar a la casa velatoria de la calle O'Higgins, en Belgrano, donde los seres queridos del prestigioso director y productor televisivo le dan un último adiós.
Con ellas estaba el guionista Quique Torres, esposo de la hermana mayor de la actriz, Anabella del Boca. Fue él quien, a través de un posteo en su Facebook, anunció la triste noticia: "Hoy se fue Nico en sus estrenados 90 años. Se fue de gira, pero sigue estando", escribió.
El miércoles 14 Andrea debió presentarse en los Tribunales de Comodoro Py frente al juez Sebastián Ramos, quien investiga el destino de los fondos que el Ministerio de Planificación, en su momento a mando de Julio De Vido, había destinado a la novela Mamá corazón. La productora no declaró (lo hizo a través de un escrito), y al salir les pidió respeto a los periodistas. "Lo único que me importa es que se está muriendo mi papá", dijo.
Por la endeble salud del director televisivo, Del Boca había pedido postergar la primera citación del juez, establecida para el 20 de febrero. Y en octubre de 2017, cuando estalló el escándalo por la novela trunca, la actriz contó en Intrusos que a Nicolás del Boca lo afectaban los insultos que ella recibía en la calle por esta situación.
Dueño de una prolífica trayectoria como director y productor, Nicolás fue un pionero de la televisión: su debut fue en 1951, en un Canal 7 que estaba dando sus primeros pasos. Allí, hizo de todo: desde manejar una cámara hasta oficiar como asistente de dirección.
Cuando la menor de sus tres hijos le dijo que quería hacer televisión, Del Boca se opuso con firmeza. Era una niña de apenas cuatro años. Debió interceder su esposa, la también actriz Ana María Castro: fue entonces cuando dio el brazo a torcer. Y de su mano, Andrea construyó una extensa carrera en la pantalla chica protagonizando las novelas que dirigió su papá.
En la década del 90 llegaron los grandes éxitos de la dupla: Celeste (1991), Antonella (1992), Perla negra (1994), Celeste siempre Celeste (1993) y Zíngara (1995).
En 2011, radicado en Estados Unidos, Nicolás hizo su debut como director en la pantalla grande -ya lo había como productor- en el filme Un buen día. La estrenó el 23 de enero de 2011, el día de su cumpleaños. ¿Quién la protagonizaba? Andrea, por supuesto. Aquella mujer a la que, de niña, le había dicho que no, con firmeza. Y que hoy lo despide, desconsolada.
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