Después de un año abrumador, cargado de trabajo y compromisos, Pampita decidió viajar a Punta del Este para celebrar la Navidad junto a sus seres queridos. Así las cosas, este sábado, la modelo compartió el detrás de escena de su festejo, mostrando la intimidad de su familia en Uruguay.
En la primera imagen de su tierno carrusel, la conductora eligió mostrar el look que utilizó en dicha fiesta. En la postal, Carolina Ardohain posaba junto a una columna de piedra bajo una luz cálida y tenue. Llevaba un vestido corto de malla metálica dorada, que dejaba ver una prenda ajustada color nude debajo. El vestido presentaba tirantes delgados y espalda descubierta, con un diseño ceñido al cuerpo. Su pelo, lacio y de tono castaño claro, caía suelto sobre los hombros. Además, la influencer sonreía con la cabeza ligeramente girada hacia la cámara. Alrededor se distinguían plantas de hojas largas y flores lilas, mientras que en la base de la columna había varias lámparas rectangulares que emitían una luz amarilla suave.
En su publicación, Pampita también dejó ver el entusiasmo de su pequeña Ana García Moritán con la serie de fuegos artificiales que la familia lanzó en el jardín de la casa. Entre aplausos, sonrisas y gritos, la niña reflejó su felicidad por el momento compartido. En el video, Carolina también mostró cómo Bautista y Beltrán Vicuña disfrutaban lanzando bengalas al aire. Luego, los jóvenes también hicieron duelo de estrellitas al borde de la pileta.
Una vez ya en la casa, el reloj marcaba las 12 de la noche, es decir, la llegada de Papá Noel. Así las cosas, los más pequeños fueron a buscar sus regalos debajo del arbolito. En ese marco, Ana no pudo contener su emoción al recibir tantos obsequios: mientras sostenía una caja de muñecas con una mano, la niña tomaba su siguiente regalo con la otra.
Por último, Pampita eligió coronar su posteo con una romántica foto con Martín Pepa. En la imagen, el empresario sonreía al aire mientras abrazaba a su pareja. De igual forma, Carolina se fundía en un emotivo abrazo, cerrando sus ojos y acercando su cabeza contra la barbilla de su pareja.
Días atrás, Ardohain había emprendido el viaje a Punta del Este con sus cuatro hijos: Bautista, Beltrán y Benicio Vicuña, y Anita García Moritán. La partida, realizada en un avión privado, plasmó la intimidad y la alegría de una familia que, año tras año, mantiene rituales y tradiciones en torno a las fiestas.
Previo al despegue rumbo a Uruguay, Pampita compartió momentos en la cabina acompañada por sus hijos. Ella, con un conjunto marrón y gafas de sol, aparecía en primer plano, mientras Anita lucía un vestido blanco con estampado azul y volados. Los adolescentes, en asientos de cuero claro, llevaban gorras y auriculares, conformando una escena de cercanía en un ambiente iluminado y distendido. Estos detalles resaltaron el ambiente organizado y familiar que anticipaba unos días de descanso y convivencia.
La familia, ya lista para abordar, posó junto al avión blanco en la pista. Pampita, sosteniendo a la niña en brazos y con el mismo atuendo, y los varones en ropa casual bajo un cielo despejado, expresaban emoción por el comienzo de las vacaciones. El amplio espacio de la pista y las actitudes relajadas reforzaron la imagen de un grupo unido y dispuesto a disfrutar del destino elegido para las fiestas.
En el aeropuerto de Punta del Este se registró el desembarco, evento que reflejó la logística característica de una familia numerosa y la calidez del recibimiento en Uruguay. Pampita posó frente a una fachada de madera clara, junto a varios niños y adolescentes; la menor la abrazó, mientras los varones vestían bermudas y camisetas. El grupo, en un entorno de cemento y bajo un techo oscuro, transmitía espontaneidad y un clima relajado. Carros de equipaje verdes y una planta en maceta completaron la escena, evidenciando la planificación de cada detalle del traslado.
Uno de los momentos especiales de la llegada fue el recibimiento con flores. Pampita, acompañada por cuatro adultos, recibió un ramo de flores blancas y rosas al salir de la terminal. Un carrito, cargado con varias valijas —incluidas una rosa y otra blanca—, se ubicó en primer plano, resaltando la organización habitual en estos reencuentros familiares durante las primeras horas en destino.
Las últimas imágenes del arribo mostraron a Pampita caminando de la mano de Anita bajo la luz intensa del día. La niña, con su vestido y sandalias, se mantenía cerca de su madre, mientras una mujer y un joven con gorra y auriculares los observaban al fondo. La ambientación, de madera y cemento, acentuó la atmósfera de expectativa y novedad, mientras la familia se preparaba para iniciar sus jornadas de celebración navideña.