El gobierno del Reino Unido planea solicitar a Apple y Google que implementen un bloqueo por defecto de imágenes de desnudos en sus sistemas operativos, de modo que solo los usuarios que verifiquen ser adultos puedan acceder a este tipo de contenido.
Esta iniciativa, orientada a reforzar la protección de menores en entornos digitales, forma parte de una estrategia más amplia para combatir la violencia contra mujeres y niñas, y podría influir en futuras regulaciones tecnológicas a nivel internacional.
La propuesta contempla que los sistemas operativos de dispositivos móviles, como iOS y Android, incorporen algoritmos capaces de detectar imágenes explícitas y evitar que se muestren en pantalla, salvo que el usuario demuestre su mayoría de edad. Entre los métodos de verificación de edad sugeridos se encuentran controles biométricos y la presentación de documentos oficiales de identidad.
Además, se prevé que las personas condenadas por delitos sexuales contra menores deban mantener activados estos bloqueadores de manera permanente. Aunque el enfoque inicial está puesto en los teléfonos móviles, las autoridades consideran la posibilidad de extender la medida a computadoras de escritorio en el futuro. Se destaca que Microsoft ya dispone de sistemas para escanear contenido inapropiado en plataformas como Microsoft Teams, lo que evidencia la viabilidad técnica de este tipo de controles.
En cuanto al funcionamiento técnico, la propuesta sugiere que los dispositivos impidan la captura, el envío y la visualización de imágenes de genitales u otros desnudos si el usuario no ha superado un proceso de verificación de edad. Los algoritmos de detección operarían a nivel de sistema operativo, permitiendo un control más estricto y menos dependiente de aplicaciones individuales.
El objetivo es cerrar las brechas que permiten a menores eludir los filtros actuales, como ocurre con el uso de redes privadas virtuales (VPN) para sortear los controles de edad en plataformas de contenido para adultos.
El contexto legal de esta iniciativa se sitúa tras la entrada en vigor de la Online Safety Act en el Reino Unido, una ley que obliga a plataformas de pornografía y redes sociales a verificar la edad de sus usuarios antes de permitirles acceder a contenido para adultos. Sin embargo, la efectividad de esta ley se ha visto limitada por la facilidad con la que los menores pueden utilizar VPN para esquivar los controles.
Ante este desafío, el gobierno británico considera que la detección de desnudos a nivel de dispositivo podría ofrecer una solución más robusta. Experiencias similares en otros países, como la ley de verificación de edad para tiendas de aplicaciones en Texas y la prohibición del acceso a redes sociales para menores de 16 años en Australia, han generado litigios y resistencia por parte de las empresas tecnológicas, que argumentan riesgos para la privacidad y la libertad de expresión.
En el Reino Unido, la propuesta actual no contempla por el momento la obligatoriedad legal, aunque las autoridades han reconocido que podría convertirse en un requisito si las empresas no colaboran voluntariamente.
Las grandes tecnológicas, como Apple y Google, ya ofrecen herramientas de control parental que permiten a los padres limitar el acceso de sus hijos a ciertos contenidos. Sin embargo, la propuesta británica va más allá al exigir un bloqueo por defecto a nivel de sistema operativo, lo que podría suscitar objeciones por parte de estas compañías. En ocasiones anteriores, tanto Apple como Google han advertido sobre los riesgos para la privacidad de los usuarios ante regulaciones similares.
Por ejemplo, cuando Texas implementó una ley de verificación de edad para tiendas de aplicaciones, ambas empresas manifestaron su disposición a cumplirla, pero alertaron sobre posibles vulneraciones de la privacidad. Posteriormente, un grupo de presión que representa a estas y otras firmas tecnológicas demandó al estado de Texas, argumentando que la ley imponía un régimen de censura excesivamente amplio sobre el ecosistema de aplicaciones móviles.
En Australia, la decisión gubernamental de prohibir el acceso a redes sociales a menores de 16 años también ha sido objeto de litigios, como la demanda presentada por Reddit para intentar revertir la medida.
El debate en torno a la propuesta británica pone en el centro la tensión entre la protección de menores y los derechos de los usuarios adultos, especialmente en lo relativo a la privacidad y la precisión de los sistemas de detección de desnudos.