WhatsApp ha comenzado a desplegar en iOS el nuevo modo de seguridad estricta, diseñado para aplicar automáticamente las protecciones más avanzadas y reducir la exposición a amenazas digitales.
Con esta actualización, usuarios pueden consolidar configuraciones clave de privacidad y seguridad bajo un único interruptor disponible en la sección de ajustes avanzados de la aplicación.
Cuál es la nueva actualización en seguridad de WhatsApp para iOS
La nueva función replica el modo ya disponible en Android y refuerza el compromiso de WhatsApp por ofrecer experiencias de protección coherentes en ambas plataformas.
En la práctica, el sistema bloquea archivos multimedia de remitentes desconocidos, desactiva las vistas previas de enlaces, silencia llamadas de números no guardados y limita la incorporación a grupos solo a contactos reconocidos. Además, la aplicación aplica automáticamente la verificación en dos pasos, restringe la visibilidad del perfil y enruta llamadas a través de sus propios servidores para ocultar direcciones IP.
El despliegue de este modo ha comenzado con la última beta para iOS (versión 25.36.10.70), actualmente accesible a través de la plataforma TestFlight. Algunos evaluadores ya pueden acceder al interruptor del modo estricto dentro de Configuración, Privacidad y la sección Avanzado.
La incorporación de este control responde al objetivo de simplificar la protección de la cuenta y evitar que cada usuario tenga que gestionar manualmente múltiples parámetros complejos o poco intuitivos.
La característica resulta especialmente relevante para quienes no se sienten cómodos navegando en los ajustes de seguridad. Al activarse, todas las medidas automáticas trabajan en conjunto, creando un entorno seguro en el que se evita el contacto con remitentes desconocidos o potencialmente peligrosos.
El funcionamiento del modo se centra en endurecer la interacción con cuentas ajenas. Los archivos y mensajes provenientes de números no registrados en la agenda no llegan al dispositivo, lo que minimiza el riesgo de recibir contenido malicioso o no solicitado.
Las vistas previas de enlaces se eliminan, impidiendo que la aplicación cargue información que podría comprometer detalles técnicos del terminal. En el ámbito de las llamadas, todas las provenientes de desconocidos quedan silenciadas y el usuario decide cuándo responder.
Otro punto relevante es la incorporación de notificaciones internas en los chats cada vez que el código de cifrado de un contacto cambia. De este modo, el usuario puede verificar que la comunicación sigue siendo segura y que ningún tercero ha intervenido la cuenta.
Las invitaciones a grupos quedan bajo control exclusivo de los contactos que previamente han sido guardados, lo que impide a números aleatorios la creación de conversaciones no deseadas.
La verificación en dos pasos se activa de forma obligatoria, añadiendo una capa de defensa ante intentos de apropiación de cuentas. Paralelamente, la foto de perfil, la información personal y la última hora de conexión solo estarán disponibles para contactos, lo que dificulta la recopilación de información relevante para posibles fraudes.
Todas las llamadas de audio o video se enlazan mediante los servidores de WhatsApp, enmascarando la dirección IP del usuario en origen y dificultando la localización o rastreo de actividades. Esta medida, ahora automatizada, responde a demandas crecientes de mayor anonimato y protección frente a amenazas informáticas dentro de las plataformas de mensajería.
Cómo desactivar el ‘modo estricto’ de WhatsApp
Los usuarios pueden optar por desactivar el modo estricto en cualquier momento desde la misma sección de ajustes, aunque ciertas protecciones, como la verificación en dos pasos, permanecerán activas para conservar un nivel básico de seguridad.
La compañía recomienda revisar periódicamente las opciones disponibles, ya que la función podría estar habilitada gradualmente en distintas cuentas y países según el calendario global de actualizaciones.
La llegada de este sistema automatizado responde a un contexto de riesgo creciente frente a ataques dirigidos, fraudes y suplantaciones de identidad en plataformas de mensajería.