Esta es una de las razones por las que estas compañías pueden deshabilitar una consola, generando un fuerte impacto en la experiencia del usuario, que por ahorrar algo de dinero pueden perder mucho más.
Motivos por los que Xbox y PlayStation pueden bloquear consolas
Uno de los motivos principales por los que Sony y Microsoft pueden bloquear una consola es el uso no autorizado de software, que generalmente está asociado con la piratería.
Esta es la copia ilegal y el uso de contenidos protegidos por derechos de autor, y en el caso de las consolas, esto suele implicar la modificación del hardware o el uso de software no oficial para jugar títulos sin haberlos adquirido legalmente.
Sony, por su parte, establece claramente en su Contrato de Licencia de Software para la PlayStation 5 (PS5) que puede tomar acciones como deshabilitar total o parcialmente la consola si identifica violaciones a los términos del acuerdo. Esto no solo afecta el acceso a los servicios en línea, sino que también puede inhabilitar las funciones offline, dejándola inservible.
Microsoft tiene una política similar para su consola Xbox Series X/S. Su contrato indica que cualquier intento de instalar software no autorizado o de evadir los sistemas de seguridad puede resultar en la desactivación permanente de la consola, afectando incluso a los accesorios adjuntos. Esta medida puede implementarse en cualquier momento, incluso después de una actualización del sistema.
Los EULAs (Acuerdos de Licencia de Usuario Final) son herramientas legales que compañías como Nintendo, Sony y Microsoft utilizan para establecer las reglas de uso de sus consolas. Dentro de estas, se reservan el derecho de actuar contra prácticas ilegales. Estos acuerdos, aceptados por los usuarios al iniciar el uso de la consola, legalmente les permiten bloquear dispositivos que violen los términos.
Para Sony, el acuerdo incluye la posibilidad de terminar el acceso a su red PlayStation Network y denegar cualquier tipo de servicios de garantía o reparación, en caso de uso de software o hardware no autorizado. Para Microsoft, cualquier intento de desafiar las limitaciones técnicas o los sistemas antipiratería pueden hacer que la consola y sus periféricos dejen de funcionar.
Cuáles son las consecuencias del bloqueo de una consola
Un bloqueo puede ser devastador para el usuario. En el caso de Sony, esto podría implicar perder tanto el acceso a juegos comprados digitalmente como a datos guardados. En los peores casos, no solo se bloquea el acceso online, sino que se afecta también la capacidad de jugar offline.
Con Microsoft, el bloqueo afecta la funcionalidad del sistema operativo de la consola y los accesorios como el Kinect. El contrato de licencia menciona que tras instalar software no autorizado, tanto la consola como sus accesorios pueden dejar de funcionar total o parcialmente.
La táctica de Nintendo ha sido históricamente restrictiva de manera similar. Desde los tiempos de la Nintendo Switch, se han reportado múltiples casos de consolas baneadas, afectando el acceso a servicios y juegos comprados legítimamente.
Consideraciones Legales y Opiniones Públicas
Desde un punto de vista legal, estas prácticas de “brickeo” (convertir en ladrillo, término usado para referirse a desactivar completamente el dispositivo) están respaldadas por acuerdos previamente aceptados por los usuarios.
Aunque estas cláusulas no han sido completamente probadas en tribunales, los expertos legales consideran que es probable que se sostengan bajo revisión judicial, sobre todo si los hechos se centran en actos de piratería.
Sin embargo, el hecho de tener la capacidad legal no implica necesariamente que estas compañías siempre la ejerzan. Esto parece ser más un disuasivo para prevenir infracciones en lugar de algo que Sony o Microsoft implementen con frecuencia.
El impacto del “Software Tethering”: qué es esta tecnología
El “software tethering” es el acto de usar el software para controlar las características de hardware de un dispositivo después de la compra. Mientras que estas prácticas son vistas como un medio para proteger los derechos de las compañías, hay quienes argumentan que violan los derechos de los consumidores.
Instituciones como la Electronic Frontier Foundation han criticado estas prácticas, abogando por los derechos de los usuarios para modificar legalmente sus dispositivos sin enfrentar repercusiones tan severas.