El derrocamiento de Frondizi, la crisis que desató y la frágil designación de Guido como presidente, un fracaso histórico de la dirigencia argentina
El triunfo del peronismo -disfrazado bajo otras denominaciones- en la mayoría de las provincias argentinas en las elecciones de medio término de 1962 desataron la reacción de las Fuerzas Armadas, que exigieron la renuncia del entonces presidente. Un rápido movimiento del ministro de la Corte Suprema Julio Oyhanarte hizo que jurara como primer mandatario José María Guido. Fue apenas un intento de legalidad en medio del derrumbe institucional