Detuvieron a un sospechoso vinculado al crimen de Johana Ramallo

Carlos Omar Rodríguez, alias “El Cabezón”, será indagado en las próximas horas por el juez Alejo Ramos Padilla. Lo acusa por trata de personas y narcótrafico

Compartir
Compartir articulo
Carlos Omar Rodríguez, alias “El Cabezón”

La Policía Federal detuvo este miércoles a un sospechoso vinculado al crimen de Johana Ramallo, la joven de 23 años que desapareció a fines de julio de 2017 y cuyo cadáver mutilado fue hallado en las costas de Berisso en agosto de 2018. El detenido fue acusado por el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, por los delitos de trata de personas y narcotráfico. Fuente del caso confirmaron Infobae que no está imputado por el crimen.

Se trata de Carlos Omar Rodríguez, alias “El Cabezón”, quien será indagado en las próximas horas por el juez Ramos Padilla. Según indicaron fuentes judiciales a Infobae, Rodríguez regenteaba la zona donde Johana se prostituía en el momento en que fue asesinada.

Si bien “El Cabezón” no se encuentra imputado por el asesinato, según confirmaron fuentes del caso a Infobae, los investigadores explicaron que Rodríguez tenía una “fuerte relación” con la víctima.

El sospechoso ejercía un rol jerárquico en la organización criminal de la que Johana dependía, y “El Cabezón” era quien mantenía el vínculo con todas las mujeres que se prostituían para esta banda delictiva.

Johana Ramallo

La detención de “El Cabezón” fue concretada por personal del Departamento Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA, quienes esta mañana realizaron un allanamiento en un domicilio de un familiar del ahora imputado.

Según la investigación contra Rodríguez, el sosepchoso estaba a cargo de la “zona roja” en el barrio El Mondongo, en La Plata, donde Johana trabajaba al tiempo del homicidio. El lugar, de acuerdo a la acusación en su contra, abarca desde las avenidas 1 hasta la 60, y entre la 122 y 72. Atraviesa La Plata, Berisso y Ensenada.

Allí, “El Cabezón” era el encargado de la distribución de la droga que la organización criminal vendía a través de las trabajadoras sexuales. También les suministraba los estupefacientes, principalmente de cocaína, a las mujeres que operaban para la banda para generarles dependencia y así poder controlarlas.

La pensión donde vivía "El Cabezón"

Es decir, el rol de Rodríguez era clave para el control y organización de la banda. Si bien “El Cabezón” no era el único que ejercía esa labor, los detectives le asignan una preponderancia en la estructura. El detenido, además de distribuir la droga, ofrecía protección a las mujeres. Por eso, se sospecha, que había mantenido un “fuerte vínculo con Johana” y el resto de las trabajadoras sexuales.

Incluso, de acuerdo a la investigación, “El Cabezón” tenía conocimientos de todas las “paradas” dentro de la “zona roja”: los hoteles y los lugares donde estaban la mayoría de los clientes, quienes poseían serios problemas de adicción. El escenario donde Rodríguez se movía para aprovecharse de las situaciones de vulnerabilidad era de una bajeza total.

El taxi que conducía "El Cabezón"

Luego de la desaparición de Johana, ocurrida el 26 de julio de 2017, “El Cabezón” se alejó de la zona y bajó su perfil. Sin embargo, cuando el juez Ramos Padilla tomó la causa comenzó a llamar a declarar a testigos y a ex compañeras de la víctima hasta que llegó a la figura de Rodríguez.

Personal de la División de Trata de Personas de la PFA le siguió el rastro y descubrió que Rodríguez dormía en una vieja pensión en La Plata, y que visitaba a un familiar en esa zona. “El Cabezón” circulaba con Fiat Cronos que alquilaba y había convertido en un taxi. Así, fue seguido por los detectives y, finalmente, este miércoles fue capturado tras la orden de arresto del juez del caso.

SEGUIR LEYENDO