Algunos antidepresivos podrían acelerar el deterioro cerebral en pacientes con demencia

Un estudio sueco advirtió que dosis altas de un tipo de psicofármacos, denominados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, podrían afectar la progresión de la enfermedad neurodegenerativa

El estudio siguió a más de 18,700 pacientes en el Registro Sueco de Trastornos Cognitivos y de la Demencia (Imagen Ilustrativa Infobae)

(HealthDay news) - Los antidepresivos se recetan con frecuencia a las personas con demencia para síntomas como la ansiedad, la depresión, la agresividad y el insomnio.

Pero una clase específica de medicamentos antidepresivos (los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)) en realidad podrían acelerar el declive cerebral entre algunos pacientes con demencia, sugiere un nuevo estudio sueco. Las dosis más altas de ciertos ISRS se vinculan con un riesgo más alto de demencia grave, reportaron los investigadores en un nuevo estudio publicado el 24 de febrero en la revista BMC Medicine.

Tomar más de la cantidad promedio que normalmente se recetan para estos medicamentos se vinculó con un declive adicional de 0.42 puntos por año en una escala de demencia que va de 0 a 30, encontraron los investigadores. El fármaco ISRS escitalopram se asoció con el deterioro cognitivo más rápido, seguido por el citalopram y la sertralina. La mirtazapina, que funciona de una manera diferente, tuvo un impacto menos negativo en la función cerebral, encontraron los investigadores.

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“Los síntomas depresivos pueden empeorar el deterioro cognitivo y afectar la calidad de vida, así que es importante tratarlos”, señaló la investigadora sénior, Sara García Ptacek, profesora asistente de neurología del Instituto Karolinska en Solna, Suecia.

Los ISRS representaron el 65 % de los antidepresivos recetados a los participantes del estudio (imagen ilustrativa Infobae)

“Nuestros resultados pueden ayudar a los médicos y a otros profesionales de la salud a elegir antidepresivos que se adapten mejor a los pacientes con demencia”, añadió en un comunicado de prensa.

En el estudio, los investigadores dieron seguimiento a la salud cerebral de más de 18,700 pacientes inscritos en el Registro Sueco de Trastornos Cognitivos y de la Demencia entre mayo de 2007 y octubre de 2018. La edad promedio de los pacientes fue de 78 años.

Durante un seguimiento promedio de más de cuatro años, alrededor de un 23 por ciento de los pacientes recibieron una nueva receta para un antidepresivo, apuntaron los investigadores. Los ISRS fueron el antidepresivo más comúnmente recetado, representando el 65 por ciento de todas esas recetas, según el estudio.

“Las dosis más altas dispensadas de ISRS se asociaron con un mayor riesgo de demencia grave, fracturas y mortalidad por todas las causas”, concluyeron los investigadores. “Estos hallazgos resaltan la importancia de un monitoreo cuidadoso y regular para evaluar los riesgos y beneficios del uso de diferentes antidepresivos en pacientes con demencia”. Los resultados también muestran que se observaron tasas más rápidas de deterioro cerebral entre los hombres que tomaban antidepresivos en comparación con las mujeres.

Las limitaciones del estudio incluyen no considerar completamente la severidad de la depresión en demencia

Sin embargo, expertos externos advierten que se debe tener precaución al interpretar estos resultados. “Hay algunas limitaciones importantes que se deben tener en cuenta”, señaló en un comunicado de prensa el Dr. Prasad Nishtala, lector de ciencias de la vida de la Universidad de Bath, en Reino Unido.

“Un problema importante es que la gravedad de la depresión en los pacientes con demencia no se tomó en cuenta del todo, lo que tiene el potencial de sesgar los resultados”, dijo Nishtala, que revisó los hallazgos.

“Además, puede haber un ‘sesgo de canalización’, lo que significa que ciertos antidepresivos como el citalopram y la sertralina podrían haberse recetado con más frecuencia a pacientes con demencia grave, lo que también podría sesgar los resultados”. Añadió que el estudio sugiere que los ISRS como el citalopram y la sertralina también podrían acelerar el deterioro cognitivo.

“Sin embargo, no explica cómo o por qué sucede esto a nivel biológico”, añadió Nishtala. “Debido a estas limitaciones, los hallazgos del estudio deben interpretarse con precaución e, idealmente, replicarse utilizando otras fuentes de datos del mundo real”.

* La Facultad de Medicina de Harvard ofrece más información sobre el tratamiento de la depresión y la ansiedad en la demencia. FUENTE: Springer, comunicado de prensa, 24 de febrero de 2025

* Dennis Thompson, HealthDay Reporters ©The New York Times 2025

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