Victoria Braier, conocida como Juariu, es periodista de espectáculos y diseñadora gráfica nacida en Tucumán. Inició su carrera manejando las redes sociales de El Canciller y ganó popularidad por su estilo desenfadado y su enfoque humorístico. Reconocida por su capacidad de investigar y revelar información inédita sobre famosos, su stalkeo destapó romances y le abrió las puertas para convertirse en panelista de programas como Intrusos y Bendita.
En el ámbito personal, ha demostrado una notable resiliencia. En 2016 fue diagnosticada con cáncer de mama, enfermedad que superó al año siguiente. Desde 2018, está casada con el médico Gustavo Esquenazi. La pareja se encuentra a la espera de su primer hijo, noticia que Victoria anunció con gran entusiasmo.
Además de su trabajo en televisión, ha participado en programas de entretenimiento como MasterChef Celebrity, donde fue semifinalista en 2021, y se desempeñó como host digital en el streaming de Gran Hermano en 2022. Actualmente, forma parte del equipo de Cortá por Lozano en Telefe, realiza el podcast Stalkers en el Espectáculo y participa activamente en plataformas digitales. En las redes sociales cuenta con una comunidad de más de 1 millón de seguidores.
Mai: — ¿Cómo te llevás con las redes?
Juariu: — Me encantan las redes, siempre me pareció un lugar muy divertido y genuino.
Mai: — Pero a veces te la jugás...
Juariu: — Sí, hay un momento en el que vas midiendo cuánto te la podés jugar. Yo me la podría jugar más, en mi vida personal podría decir cosas mucho más terribles y me encantaría, pero trato de cuidarme por el lugar en el que trabajo, el medio. Trato de llevar un equilibrio entre no dejar de ser quien soy y al mismo tiempo no decir cualquier cosa.
Mai: — ¿Y qué ponés en la balanza cuando querés decir algo, pero puede ser perjudicial?
Juariu: — Cuánto me puede llegar a martirizar el día. Si me hace mal, prefiero no decirlo.
Mai: — ¿Qué cosas te mandan a diario, que vos decís: “Hasta acá llego, esto no comparto, no lo subo”?
Juariu: — Chats, capturas de famosos que miran las historias de chicas o mensajitos que les mandan.
Mai: — ¿Y te han sorprendido?
Juariu: — Y sí, obvio. Ahí me encantaría mostrarlo, pero al mismo tiempo digo: “No, no puedo”.
Mai: — Se cruza la línea de lo íntimo.
Juariu: — Mi esencia, cuando nació Juariu, es que yo comparto o muestro todo lo que el famoso hace público, por ejemplo, no te diste cuenta que se veía el sillón de atrás, pero ya lo subiste a la historia. No lo hubieras subido si no querías que se vea nada.
Mai: — ¿Cómo encontrás ese datito de que cuando dos personas se empiezan a seguir o que estuvieron en el mismo lugar? Ese stalkeo muy profundo…
Juariu: — Antes había más herramientas desde Instagram. Podías ver las últimas personas que empezó a seguir. ¡Ojalá vuelva! Los domingos a la mañana yo entraba, con mi matecito en mano, y miraba. Después fui desarrollando una habilidad. Entraba rápido, miraba stories, he buscado hasta manos (risas). Estaba a la una de la mañana cambiándole el brillo a la captura a ver si veía algún reflejo atrás.
Mai: — ¿Conocés infidelidades del ambiente que nunca dirías?
Juariu: — Sí. Desde que empecé a trabajar en la tele me enteré un montón de cosas de cholula y digo: “No, no puede ser”. Pero no puedo decirlo.
Bloqueada
Mai: — ¿Te bloquearon famosos en redes?
Juariu: — Sí, muy poquitos. Siempre tuve buena onda con los famosos en general, cuando me escriben no me putean, pero sí algunos me bloquearon. La China Suárez me tiene bloqueada.
Mai: — ¿Por qué?
Juariu: — En un momento había buena onda, después me bloqueó porque había una época en la que yo decía que los famosos se hacen perfiles truchos para escribirse cosas, bueno en una de esas cayó la China y no le gustó.
Mai: — ¿Te mando algún mensaje o algo?
Juariu: — Me mandó un mensaje, pero me bloqueó. Entonces, no lo pude terminar de ver. Se enojó, me puso algo así como “que falta de códigos”.
Mai: — ¿Te dolió?
Juariu: — No, no es que me dolió. No me gusta hacer sentir mal. Pero el 90% de los famosos me escriben con buena onda. Si alguno me dice: “No me quemés”, yo les digo: “Dejá de poner likes, entonces” (risas). Pero si me lo piden bien, lo saco. No pasa nada.
Mai: — ¿Tenés cuentas secundarias?
Juariu: — Sí, cuatro.
Mai: — ¿Por qué?
Juariu: — En una no sigo a nadie, entonces si quiero saber, por ejemplo, todo el universo de Pampita, la sigo a ella y todo sobre ella; y accedo más rápido. Después en universo Wanda, la sigo a ella, a L-Gante, a Tamara, a Mauro, a todos ellos, entonces me aparece solo de ese tema. Después los dejo de seguir, los vuelvo a seguir…
Mai: — ¿Algunos famosos te mandan: “Quiero que subas esto”?
Juariu: — Sí.
Mai: — Es espectacular eso: el que quiere ser noticias.
Juariu: — Es una manera de confirmar. Antes te decían: “Voy a estar en este bar para que vaya un paparazzi”, pero ya no es así. No hay ni movileros, a menos que seas muy famoso. Entonces, me dicen: “Mirá dónde voy a estar esta noche o voy a estar con tal”. Pero lo hacen con confianza porque saben que yo no lo voy a publicar.
Mai: — ¿Y alguna vez alguien te ofreció plata para que subas una foto?
Juariu: — No, no. Porque a mí me sirve, te lo hago gratis (risas). Sí me han ofrecido privados, gente para que vea si el novio las engañaba. Me quisieron meter en esa…
Mai: — Tipo detective.
Juariu: — Claro, que stalkee a las parejas. Yo le dije: “A mí me encanta esto, yo lo haría gratis, pero son cuentas privadas no es de conocimiento público” (risas).
Celos
Con Gustavo, su pareja, fueron compañeros de colegio y están juntos desde 2010. En 2018 dieron el sí y a finales de este año esperan la llegada de su primer bebé, que la periodista ya confirmó públicamente que será un varón.
Mai: — Tu pareja no es del medio.
Juariu: — No, cero. Odia el medio. O sea, odia el medio no de desprecio, pero no lo consume…
Mai: — ¿A qué se dedica?
Juariu: — Es médico, urólogo.
Mai: — ¿En algún momento le dio incertidumbre que la Vicky de Tucumán que él conocía se meta en los medios?
Juariu: — Él siempre me apoyó mucho y se divertía con lo que hacía. Somos muy compañeros y en mi vida realmente no cambió nada.
Mai: — ¿No tuvo celos de todo este nuevo mundo que se te abría?
Juariu: — No. Es que a mí me gusta laburar, más allá de lo que tiene la “fama”, la exposición y trabajar en la tele. Yo no soy de ir a eventos, no me gusta ir a bailar, así que no cambié demasiado. Tampoco me agarró de pendeja este momento.
Mai: — Es interesante porque se dice que en el medio artístico hay mucha infidelidad, pero los médicos me han dicho que son bravísimos.
Juariu: — Sí, también. Todo el tema de las guardias. Yo he bancado toda la carrera...
Mai: — Y seguramente te cuenta, que en las guardias se arman fiestas.
Juariu: — No, él no me cuenta nada y la verdad que mejor. Prefiero que no me cuente nada.
Mai: — ¿Sos celosa?
Juariu: — Era muy celosa. Mejoré mucho. Trabajé mucho esa parte. Imaginate como cinco años de guardias, residencia, dormir en el hospital, era tremendamente celosa.
Mai: — ¿Qué has llegado a hacer?
Juariu: — Y he llegado a agarrar el celular, escuchar audios...
Mai: — ¿Encontraste algo?
Juariu: — No, por suerte. Pero ya después vas evolucionando. Estamos hace mucho tiempo. Por ejemplo, un día llegó, se fue al baño y yo agarré el celular. Escuchaba audios de una compañera de la que estaba celosa…
Mai: —¿Por qué estabas celosa?
Juariu: — No sé, viste que te agarra eso a veces. Me puse a escuchar todos los audios y no salían, no salían y yo decía: “¡Qué raro! Son audios en silencio”. Y de repente escucho del baño: “¡Ey!”. Tenía puesto los bluetooth y él escuchaba una y otra vez mi repetición de todos los audios. Se enojó. Muy tóxica (risas).