Entusiasmo, incertidumbre y merchandising “peluca” en el ingreso al Luna Park: todo el color de la previa al acto de Milei

El Presidente presentó su último libro y hubo fila desde la mañana para conseguir entradas, además de afiliaciones para hacer crecer a La Libertad Avanza. “La inflación ya está bajando”, dicen sus seguidores

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Entre quienes hicieron fila para ver al Presidente, hubo esperanzados hasta último momento que lograron entrar y otros que se fueron por la incertidumbre. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Entre quienes hicieron fila para ver al Presidente, hubo esperanzados hasta último momento que lograron entrar y otros que se fueron por la incertidumbre. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Con el pecho apretado contra la valla metálica que lo separa primero de varios oficiales de Infantería de la Policía Federal y después del estadio Luna Park, Alfredo, un hombre de 57 años que llegó hasta el Bajo porteño desde Escobar, le pregunta a uno de esos oficiales algo que ya repitieron cientos de personas a lo largo de las últimas tres horas: “¿Van a repartir más entradas? Vinimos de lejos y temprano”. Camina por la cornisa en la que conviven el enojo, la resignación y la esperanza de que cuando falte poco para el inicio del acto que vino a ver finalmente lo dejen entrar.

A unos metros, contra ese mismo vallado y casi a las ocho de la noche, un hombre de civil de los que entran y salen del estadio le acerca un pilón de tickets de acceso a otro y le dice: “Encolumná a tu gente así van pasando”. Una lectura posible: la casta organizada por algunos referentes del Conurbano tiene entrada asegurada para presenciar el acto en el que el presidente Javier Milei presenta su último libro, Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica, en un acto que, además, incluye al titular del Poder Ejecutivo cantando -con banda y todo- su versión de Panic show, la canción de La Renga que sonó durante toda su campaña muy a pesar de la banda de la banda de Mataderos.

Cuando las columnas de Pilar, Hurlingham, San Martín, Morón y Berazategui, entre varias, se hayan asegurado su lugar en el estadio, Alfredo también entrará. Lo mismo harán todos los demás que se quedaron en la Plaza Roma, en diagonal al Palacio de los Deportes, después de que se agotaran en media hora las mil entradas que se pusieron a disposición del público general que se había acercado desde la mañana hasta allí. Alfredo es de los que tuvo paciencia y fe, y no de los que se cansaron de esperar a que alguien les respondiera si repartirían más entradas, más allá de las primeras mil o, en su defecto, si instalarían alguna pantalla desde la que seguir el acto en la calle. Esos, los que se fueron porque nadie les dio una certeza, fueron mayoría.

La Libertad Avanza instaló mesas para afiliarse al partido e instó a sus seguidores a completar el trámite para no depender de sellos ajenos. (Foto: Gustavo Gavotti)
La Libertad Avanza instaló mesas para afiliarse al partido e instó a sus seguidores a completar el trámite para no depender de sellos ajenos. (Foto: Gustavo Gavotti)

“Llegué a las diez de la mañana para estar seguro de que podría entrar”, le dice Mariano, un estudiante de Economía que vive en Saavedra, a Infobae. Pasó todas esas horas envuelto en una gran bandera amarilla que dice algo que ya es una certeza y no una propuesta: “Milei Presidente 2023″. “Vine porque hay que aguantar a este Gobierno y a este Presidente. Son momentos duros pero Javier está haciendo todo lo que dijo que iba a hacer y la economía se va a recuperar. La inflación ya está bajando y acá lo importante es que se están descubriendo todos los curros de los que nos gobernaron durante mucho tiempo, como lo que pasa en los comedores”, explica.

Fue uno de los al menos doscientos pre-afiliados que se acercaron a las mesas de La Libertad Avanza para dejar sus datos personales para que la Justicia Electoral los sume como integrantes del partido político liderado por el titular del Poder Ejecutivo, y uno de los miles que escuchó a los organizadores de esas afiliaciones explicar de qué se trataba la convocatoria: “¿Querés afiliarte? Lo estamos haciendo para no depender de otros sellos políticos”. Aunque este miércoles la diversidad de edades del público fue una de las certezas de la convocatoria, la mayoría de los que se acercaron a afiliarse fueron jóvenes. “Si la ves, afiliate”, dice uno de los carteles cercanos a las mesas dispuestas para ese objetivo.

Yamil trabaja en un taller textil que fabrica remeras y vive en Parque Avellaneda. Sigue a Milei desde que empezó a hablar de candidatearse a una banca como diputado, cargo que obtuvo en 2021, y llegó a la Plaza Roma con su pareja y con su bebé de un año y medio. Consiguieron tres de esas mil entradas que se repartieron a la fila formada desde temprano y vino “porque hay que bancar el ajuste”. “Milei está haciendo todo lo que dijo que iba a hacer, por eso confío en que, aunque la actividad retrocedió, eso va a rebotar. Yo lo noté en mi trabajo: se frenó todo, me quedé sin nada, pero aguanté, y ahora empezó de a poquito a repuntar. Me volvieron a llamar para empezar a fabricar, así que hay que confiar; hay que bancar el ajuste”, reflexiona.

La biografía de Milei hecha por Nicolás Márquez y Marcelo Duclós se vendía a 15.000 pesos en las inmediaciones del estadio. Su precio habitual es 28.000 pesos. (Gustavo Gavotti)
La biografía de Milei hecha por Nicolás Márquez y Marcelo Duclós se vendía a 15.000 pesos en las inmediaciones del estadio. Su precio habitual es 28.000 pesos. (Gustavo Gavotti)

Lucrecia es jubilada y viajó desde Quilmes. Cobra, cuenta, algo menos de 300.000 pesos mensuales. “Mis hijos me ayudan porque si no, no llego. Ya me costaba antes pero ahora me cuesta más. Pero le creo a Milei. Le creo que va a poner las cosas en orden y le creo que no va a robar, y que todo eso nos va a dejar en una mejor situación”, cuenta. Llegó desde el sur del Conurbano con una bandera argentina colgada de la espalda y, por mil pesos, compró una bandera negra con un león amarillo. Dice que se la lleva a su nieto: “Tiene 17. Él fue el que trajo Milei a la familia. Al principio me parecía un gritón pero me convenció”. Ese movimiento, el de adolescentes y jóvenes acercando la palabra del economista a sus familias, ya se veía en 2022, cuando -esa vez sí- Javier Milei se presentó en la Feria del Libro y su público ya era de edades diversas, de geografías diversas y de ingresos diversos.

“Les armé una peluca para venderlos acá. Un trabajo artesanal con lana marrón”, cuenta un vendedor ambulante. En una canasta, ofrece patitos kawaii -ese accesorio que está de moda y que se usa, sobre todo, enganchado a la cabeza- pero adaptados a este público libertario: por 2.000 pesos, varios se compran su “Patito Peluca”. Algunos prefieren destinar el dinero que trajeron a la Plaza Roma a una bandera con el nombre del actual Presidente o con la leyenda “¡Viva la libertad, carajo!”, y otros optan por llaveros con siluetas de un león o por libros. Un puesto vende ejemplares de algunos de los economistas citados frecuentemente por Milei: Murray Rothbard y Friedrich Hayek, entre otros. Y vende, por 6.000 pesos y envueltos en un celofán que los protege del paso del tiempo, ejemplares de los diarios que anunciaron la victoria electoral del actual Presidente tras el balotaje de noviembre del año pasado.

El "Patito Peluca", adaptado al público libertario, se vendía a 2.000 pesos en las inmediaciones del estadio. (Franco Fafasuli)
El "Patito Peluca", adaptado al público libertario, se vendía a 2.000 pesos en las inmediaciones del estadio. (Franco Fafasuli)

“Yo banco este ajuste. La inflación ya está bajando y me parece espectacular que estemos teniendo superávit en vez de déficit”, dice Lucas, que tiene 20 años, trabaja como programador, llegó a Plaza Roma desde Vicente López, y fue de los pacientes que confió en que habría entradas habilitadas sobre la hora para acceder al Luna Park. No fue el caso de Pamela, que hizo casi cinco horas de fila, pero que decidió irse ante la falta de certezas: “Si no sé si voy a poder entrar ni si lo van a transmitir acá afuera prefiero verlo en casa. No me quiero perder al Presidente aunque sea por tele. Yo lo quería ver cantar, sobre todo desde que se rumoreó que iba a cantar ‘El revelde’, que me encanta desde que soy adolescente”. Habla de otra canción de La Renga. La que se convirtió en el mayor corte de difusión del disco que la banda editó en 1998. Ese que tiene en la tapa una estrella inspirada en la que el Che Guevara lucía en su boina.

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