Animalismo, feminismo, democracia digital… la variada oferta para captar el voto francés en Latinoamérica

El escenario fue la cálida biblioteca de la Alianza Francesa en Buenos aires, y la iniciativa correspondió a la Asociación Marianne-Argentina, que agrupa a mujeres francesas o argentinas, referentes en áreas como los negocios, las ciencias y la cultura, y cuyo fin es promover los vínculos entre ambos países.

Ante la inminencia de la primera vuelta de las legislativas en Francia, Marianne convocó a todas las candidatas mujeres que aspiran a representar a la circunscripción 2ª, es decir a América Latina y el Caribe.

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Por segunda vez en la historia -la primera fue en 2012- las legislativas en Francia incluyen la elección de 11 diputados que representarán a los dos millones de franceses dispersos por los cinco continentes.

América Latina es un inmenso "distrito" electoral de 33 países, pero la extensión geográfica es inversamente proporcional a la cantidad de franceses residentes en él, por lo que elije un solo representante. En comparación, Suiza es una circunscripción en sí misma: allí votan 200.000 franceses, mientras que en todo nuestro subcontinente son sólo 100.000 los votantes registrados. (Al pie de esta nota, puede verse la lista completa de candidatos por América Latina y el Caribe).

Como lo explicó Laurence Loyer, vicepresidente de Marianne, la asociación convocó a todas las mujeres que se presentan por América Latina, sin distinción, con la finalidad de ofrecerles a sus socias y a la comunidad francesa en Argentina en general la oportunidad de escuchar sus motivaciones y propuestas. Son cinco en total, pero la distancia y el corto tiempo -la campaña empezó hace menos de un mes- sólo hizo posible reunir a tres y hubo que apelar a la tecnología: skype y video, para que las candidatas pudieran pasar su mensaje.

En total, por la Francia continental, los territorios de ultramar y la diáspora, se presentan 8.000 candidatos, 42 por ciento mujeres, para ocupar las casi 577 bancas de la Asamblea francesa, de modo que habrá una fuerte competencia, explicó Loyer.

La primera vuelta tendrá lugar el domingo 11 de junio y el ballotaje, una semana después, el 18 de junio.

"El que respeta al animal, respeta a su vecino"

La nota de color de la presentación de las candidatas, la dio Stéphanie Lahana, que se presenta por el Partido Animalista, de flamante creación (marzo 2016), una fuerza que, como su nombre lo indica, es "monotemática". Sólo se ocupará de la protección de los derechos de los animales.

Pero, como aclaró Lahana en el video en el que grabó su mensaje a los potenciales votantes -enviado desde Francia, donde reside-, "ocuparse de los animales es beneficiar a los humanos; porque la violencia contra los animales es predictiva de la que se ejercerá contra los hombres".

"El que respeta al animal, respeta a su vecino", sentenció.

Stèphanie Lahana es editora y coautora con Liliane Sujanszky de un libro (45 ans de protection animale. Une vie de combat) que fue prologado por la actriz francesa Brigitte Bardot, una pionera de la causa animal desde que se retiró del cine en pleno auge de su carrera.

Entre los logros en los que respalda su candidatura, Stéphanie mencionó "la esterilización de 10.000 gatos en 10 años". Vive en comunidad, pero no de humanos, sino de gatos refugiados. Si es electa, promoverá la creación de santuarios para animales en toda América Latina, un escenario, dijo, que es muy importante para la lucha contra el cambio climático por su riqueza en recursos naturales.

En la plataforma del animalismo está la intención de suprimir el estatus de especie peligrosa -insectos y roedores, felices-, prohibir animales en circos, crear un Ministerio de Protección Animal y reducir el consumo de productos de ese origen (carne, huevos, leche….), lo que equivale a un combate total contra la gastronomía francesa.

La campaña como inversión de riesgo

Al revés que la candidata animalista, Florence Baillon, la candidata del Partido Socialista, vive en nuestro continente desde hace 20 años, en Quito, Ecuador. Está casada con un ecuatoriano y tiene la doble nacionalidad. Es especialista en literatura femenina latinoamericana, profesora universitaria y ha sido consejera en cuestiones culturales en distintos ministerios de su país de residencia.

"Siempre fui socialista", afirma. "Me ubico exactamente en la interfaz entre Francia y América Latina tanto en lo que hace a lo femenino, como a lo político y lo cultural". Tiene larga experiencia en el trabajo asociativo con la pequeña colonia francesa de Ecuador, unos 2000 residentes.

"Me parece terrible que los candidatos no vivan en la circunscripción que quieren representar -deslizó como crítica- pero una vez electo, el legislador debe sesionar, no ocuparse sólo de su jurisdicción". De todos modos, aclaró, para los 11 representantes de los franceses del exterior hay más ausencias permitidas y más recursos para viajar.

Una curiosidad de Baillon es que financió su campaña sacando un crédito. Si obtiene más del 5 por ciento de los votos, el Estado francés lo reembolsará. Una inversión cuyo riesgo es difícil de calcular, con un electorado tan disperso…

Como disponía de poco tiempo y de pocos recursos, su campaña se limitó a viajar a los países donde la colonia francesa es más numerosa, es decir, de mayor a menor: Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia.

Baillon considera que para una mujer es mucho más difícil llegar a ser candidata. Y asegura que todavía en Francia en los partidos políticos existe el prejuicio de que si una mujer está en la lista es porque hubo que cederle cupo o, peor aún, porque "se acostó" (sic) con alguien..

También aclaró que no todas las mujeres son feministas y que justamente uno de los temas que le interesa estudiar es cómo hacen política las mujeres.

Un curioso método de selección de candidaturas

La única candidata de cuerpo presente fue Paula Forteza, argentina nacida en Francia y que hizo estudios y parte de su carrera profesional en ambos países. Politóloga de formación, se interesó desde temprano en el uso de las nuevas tecnologías para modernizar la administración y promover una "democracia digital", facilitando el diálogo entre representados y representantes.

Decepcionada del socialismo en el que militó durante un tiempo -porque, dice, se ha convertido en un aparato de Estado, cerrado y bloqueado- se alejó de la política hasta la irrupción del flamante presidente Emmanuel Macron y su novel movimiento "En Marcha".

Lo más original de la candidatura de Forteza es quizás el modo en que obtuvo la nominación para representar al nuevo oficialismo francés en estas elecciones: presentando un CV y una carta de motivación.

Hay algo del estilo de Cambiemos en la nueva fuerza que está creando Macron. Para conformar las listas de candidatos a las legislativas, su movimiento apeló a un reclutamiento de estilo empresarial. Una convocatoria abierta, en una plataforma virtual. Hubo 15.000 postulantes, cuyos antecedentes y capacidades fueron analizados con el fin de obtener un abanico de candidatos que reflejara la mayor diversidad posible en materia de perfiles políticos, profesionales y socioeconómicos. Otros dos criterios fueron la probidad y la paridad total (50 por ciento de mujeres en las listas).

"En el congreso en el que nos reunieron a todos los candidatos, por primera vez me vi rodeada de mujeres en política; hasta ahora siempre había sido al revés", dijo Forteza. Sin embargo, ante la pregunta de si sentía que había llegado a ser candidata gracias a que En Marcha fijó un cupo femenino del 50 por ciento, dijo: "Nunca sentí que ser mujer fuera un impedimento para llegar". Y recalcó que todos los pasos que dio en su carrera fueron entre mujeres y hombres, sin problemas.

Explicó que Emmanuel Macron quiere una verdadera transversalidad, porque la grilla izquierda-derecha ya no sirve para analizar los problemas de hoy. Esta renovación de la política es una de las cosas que la motivó. La otra es la redinamización de una economía que lleva muchos años de morosidad. "Macron quiere liberar las fuerzas creativas de la sociedad a través del apoyo a las Pymes y a los jóvenes emprendedores". Aseguró que muchos jóvenes de suburbios prefirieron a Macron por encima de otras "ofertas populistas" porque se convencieron de que el camino de la movilidad social es crear la propia empresa.

También destacó el hecho de que Macron fue el candidato que más claramente optó por Europa, único marco en el cual se pueden resolver problemas tales como la amenaza terrorista o el cambio climático.

Entre sus propuestas está la de crear una gran red French Tech para asistir a los franceses emigrados en sus proyectos productivos, mejorar la oferta educativa en francés -Francia  ya cuenta con una de las redes más grandes y de mejor calidad de liceos en el mundo) y homologar y facilitar los trámites desde el exterior -en línea con la intención del nuevo presidente de desmaterializar todos estos prodecimientos.

En defensa de esta incorporación masiva de legisladores "outsiders", Forteza dijo que en los partidos tradicionales se cristalizan los problemas, como la corrupción, por el internismo, porque se forman camarillas que dificultan el control y el cambio.

Ante la consulta de Infobae sobre si, a la inversa, la incorporación de cuadros del sector privado no alienta el conflicto de interés -una sombra que planea sobre la administración macrista-, Forteza señaló que una de las primeras leyes que impulsará Macron es la "Ley de Moralización de la vida pública", que incluirá salvaguardias tales como la prohibición de toda actividad privada y de acumulación de mandatos.

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